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Palabek (Agencia Fides) – Los embarazos en adolescentes representan casi una quinta parte de todos los nacimientos anuales en Uganda, con un promedio de 32.000 casos mensuales. Para apoyar a estas jóvenes, los misioneros salesianos han lanzado un programa en el centro Don Bosco Palabek bajo el lema: "Reconstruir la vida de los refugiados".
Uganda acoge a aproximadamente 2,5 millones de refugiados, en su mayoría provenientes de diversas naciones africanas. Los asentamientos están compuestos mayoritariamente por niños y jóvenes, que representan cerca del 86% de la población refugiada, entre los cuales hay un número significativo de madres solteras.
Durante su labor pastoral en el campo de refugiados de Palabek, los salesianos han identificado las dificultades a las que se enfrentan muchas adolescentes, quienes, debido a los abusos o la falta de información, han asumido la maternidad antes de llegar a la edad adulta. “Son jóvenes valientes que han decidido tener a sus hijos y cuidarlos, pese a las duras circunstancias que las circundadn”, señala una nota difundida por los misioneros.
“Casi todas las madres adolescentes en Palabek han escapado de la guerra”, explican los salesianos, subrayando que estas jóvenes no han tenido oportunidades para desarrollarse ni fortalecer su autoestima. Tampoco cuentan con los conocimientos necesarios para cuidar de sus hijos e incluso de sí mismas. “Necesitan formación e información, no solo para ser madres, sino también para reconstruir sus vidas” explican los salesianos.
Los misioneros también destacan el impacto psicológico y social de esta situación: “No tienen sueños ni esperanzas acordes con su edad. Su prioridad son sus hijos, lo que las lleva a descuidarse, generando consecuencias graves tanto para ellas como para los pequeños. Sin embargo, vemos que tienen un gran deseo de aprender y mejorar. Están dispuestas a invertir tiempo en su educación y anhelan construir un futuro con sus hijos”.
Según las normas educativas en Uganda, las estudiantes embarazadas o en periodo de lactancia no pueden asistir a la escuela, lo que impide a muchas de ellas completar su formación. Para muchas jóvenes madres, dejar de amamantar no es una opción viable, ya que no cuentan con alternativas para alimentar a sus bebés.
Frente a esta realidad, los Hijos de Don Bosco proponen la creación de espacios seguros donde los niños puedan ser atendidos mientras sus madres asisten a la escuela. Este enfoque busca garantizar la continuidad educativa de las jóvenes y proporcionar a los pequeños la alimentación y el cuidado necesarios para su desarrollo.
(AP) (Agencia Fides 28/11/2024)
