Roma (Agencia Fides) – “No hay ninguna contradicción entre ser cristiano y auténticamente chino”. Así lo ha afirmado el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado de Su Santidad, quien ha participado esta mañana en el congreso “Matteo Ricci - Un legado de amistad, diálogo y paz” que se ha celebrado en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Entre otros, también ha participado el cardenal Stephen Chow S.J., obispo de Hong Kong.
El evento, promovido por la Curia General de los Jesuitas y la propia universidad, se ha dividido en tres sesiones (una inaugural y dos académicas) y ha celebrado la figura del misionero jesuita que, no sin dificultades, fue el primero en llevar el anuncio del Evangelio a China. Una figura relevante que el Secretario de Estado ha descrito como “un puente” entre las culturas y un modelo a seguir para la Iglesia de hoy.
En su intervención, el cardenal ha propuesto la figura de Matteo Ricci tal y como la han presentado los últimos tres Papas, comenzando por Juan Pablo II, quien a lo largo de su pontificado lo citó y elogió en varias ocasiones, destacando su capacidad de “apreciar” la cultura china que estaba evangelizando. Para el Papa Wojtyla, ha recordado Parolin, Ricci fue “un constructor de puentes entre China y la Iglesia, y entre China y Europa”.
En la misma línea se encontraba también Benedicto XVI, quien en 2010, con motivo del 400º aniversario de la muerte de Ricci, hizo notar que “las decisiones que él tomó no dependían de una estrategia abstracta de inculturación de la fe, sino del conjunto de eventos, encuentros y experiencias que fue viviendo, por lo que todo lo que pudo realizar fue gracias al encuentro con los chinos”.
Y aunque el Papa Francisco nunca ha hecho una referencia explícita a Matteo Ricci en sus discursos, “sus ideas siempre están presentes en sus intervenciones cuando habla de la inculturación del Evangelio”, según las palabras de Parolin.
En este sentido, ha señalado el Secretario de Estado vaticano, Ricci siempre ha sido y es “una figura de referencia en todo el proceso de diálogo con China, demostrando, con una fórmula que ahora utilizamos pero que en esencia ya estaba presente en su tiempo, que no hay ninguna contradicción entre ser auténticamente chinos y buenos ciudadanos y ser cristianos. De hecho, el Evangelio vivifica desde dentro la cultura china. Y así, esta gran enseñanza de Matteo Ricci sigue vigente y ahora nosotros seguimos inspirándonos en ella”.
Ricci y su obra, ha dicho luego al margen del evento, al ser interrogado por los periodistas, han favorecido y siguen favoreciendo “el camino de diálogo iniciado por la Santa Sede con Pekín desde hace tiempo” y que en los últimos años se ha “concretado con el Acuerdo provisional sobre los nombramientos de los obispos, que fue prorrogado el pasado mes de octubre por un período de cuatro años”.
(F.B.) (Agencia Fides 15/11/2024)