Kinshasa (Agencia Fides) - Edmond Bahati Monja, coordinador de Radio María-Goma, ha sido asesinado. El homicidio tuvo lugar en la noche del 27 de septiembre. El periodista de la radio católica fue asesinado a tiros por hombres armados cerca de su casa, en el distrito de Ndosho, en las afueras de Goma. La ciudad es la capital de Kivu Norte, provincia oriental de la República Democrática del Congo, sacudida por el avance del grupo armado M23.
Goma está casi completamente rodeada por el M23. Para aumentar las defensas de la ciudad, el ejército regular congoleño ha formado alianzas circunstanciales con otros grupos armados y ha armado a algunas milicias llamadas Wazalendo («Patriotas» en swahili). Sin embargo, la presencia de grupos armados irregulares ha incrementado la delincuencia violenta en Goma, con robos y asesinatos a la orden del día.
Sin embargo, el caso del asesinato de Edmond Bahati, periodista que investigaba en detalle la situación local, pertenece a otra categoría: la de los periodistas asesinados por hacer su trabajo. En dos años, al menos una docena de periodistas han sido asesinados en Goma y sus alrededores. Bahati se había ocupado de investigar la violencia de los grupos armados en la región.
Según la declaración de al menos un testigo presencial, Bahati fue asesinada por tres hombres armados (al parecer con atuendo militar, o de paisano; otros testigos difieren sobre este punto), que habrían robado al periodista poco antes de asesinarle. Según parece, dispararon a Bahati después de que los tres asesinos le siguieran durante un corto trayecto. El coordinador de Radio María-Goma recibió al menos dos disparos a bocajarro en el pecho. El periodista deja mujer y tres hijos. «Edmond era un hombre de paz, comprometido al servicio de la comunidad y de la Iglesia. Su muerte es una inmensa pérdida», ha declarado un colaborador de Radio María.
Los periodistas de Goma son objeto de amenazas recibidas por teléfono o enviadas por SMS. Las radios comunitarias, como Radio María-Goma, son una herramienta de información vital en zonas de crisis y guerra como Kivu Norte. Pero también son un inconveniente para las diferentes partes beligerantes porque denuncian la violencia contra los civiles.
La violencia en la ciudad, según afirman los habitantes, continúa a pesar del estado de sitio proclamado por las autoridades el 6 de mayo de 2021 en Kivu Norte y en la provincia vecina de Ituri (véase Fides 7/5/2021). La utilización por parte del ejército de grupos armados irregulares para intentar frenar el avance del M23 ha agravado la inseguridad en la capital de Kivu del Norte.
El cardenal Fridolin Ambongo Besungu, arzobispo metropolitano de Kinshasa, en una entrevista concedida a la Agencia Fides (18/4/2024) señalaba que «los grupos armados acaban convirtiéndose en un peligro para la población, aprovechándose de los ciudadanos, cometiendo robos y asesinatos y metiéndose en el negocio del comercio ilegal de minerales extraídos de las minas artesanales de la zona».
L.M.) (Agencia Fides 30/9/2024)