Roma (Agencia Fides) - "Después de 800 años, hemos llevado a San Francisco de vuelta a Tierra Santa, para intentar ser como él: capaces de cruzar fronteras en un lugar herido, tal como lo hizo el Poverello hace ocho siglos, cuando peregrinó a los lugares santos en un tiempo igualmente difícil, marcado por las cruzadas, con el deseo de construir puentes y no muros". Así lo ha declarado Fra Matteo Brena, Comisario de Tierra Santa de los Frailes Menores de Toscana y coordinador del Comité por los ochocientos años de los estigmas de San Francisco, al anunciar que del 30 de septiembre al 5 de octubre, junto a otras 10 personas, entre frailes y laicos, llevaran la reliquia de la sangre de San Francisco de Asís a Tierra Santa, en medio de la guerra, mientras los pueblos de estos territorios sufren el miedo, el luto y la precariedad.
“Partimos – ha continuado Fra Matteo – con un gran deseo en el corazón: ser ese ‘pequeño resto’ que, en este nuevo y dramático momento para Oriente Medio, pueda llevar un signo de consuelo y una palabra de esperanza. ‘De las heridas, la vida nueva’ ha sido el lema del octavo centenario de los estigmas de San Francisco; y nosotros, al llevar a Jerusalén y Belén la reliquia de su sangre, derramada por los signos de la pasión en su cuerpo, hemos intentado decir a esos hermanos y hermanas que es posible habitar las heridas con esperanza y deseo de futuro”.
La delegación, compuesta por cuatro frailes y seis laicos, entre ellos representantes de la Juventud Franciscana y de la Orden Franciscana Seglar, se moverá entre Jerusalén y Belén para llevar la reliquia a las comunidades cristianas de la zona, encontrándose con la gente local y visitando algunos lugares simbólicos del compromiso de los cristianos por la paz en la tierra donde vivió Jesús.
Uno de los momentos centrales del viaje será el 2 de octubre, cuando se formalizará el hermanamiento entre la Basílica del Getsemaní, lugar que guarda la memoria de las horas dramáticas de la pasión de Cristo, y el Santuario de La Verna. El hermanamiento también reforzará el vínculo entre los dos eremitorios. En la ceremonia estarán presentes Fra Francesco Patton, Custodio de Tierra Santa, y Fra Livio Crisci, Ministro provincial de los Frailes Menores de Toscana.
"Este año – ha añadido Fra Brena – la Basílica del Getsemaní cumple un siglo desde su construcción en 1924, junto con la Basílica de la Transfiguración, obra del arquitecto italiano Antonio Barluzzi, fallecido en 1960 en el convento de la Delegación de Tierra Santa en Roma. Por lo tanto, también nos hemos unido a las iniciativas de este centenario".
“Unidos en la oración, acompañamos a estos hermanos nuestros en la peregrinación entre Jerusalén y Belén", han afirmado las fraternidades franciscanas de toda Italia. Hace ochocientos años, en septiembre de 1224, Francisco de Asís ha recibido los Sagrados Estigmas en el monte de La Verna, en la región de Arezzo. En esa ocasión, el fraile fue conformado a Cristo Crucificado y una parte de su hábito, impregnado de la sangre de su costado, se ha convertido en una importante reliquia, custodiada por los Frailes Menores como testimonio perpetuo de aquel acontecimiento.
(PA) (Agencia Fides 28/9/2024)