ÁFRICA/CONGO RD - La tregua humanitaria en Kivu Norte: ¿alivio para la población u oportunidad para el rearme de los contendientes?

martes, 9 julio 2024 guerras  

Kinshasa (Agencia Fides) - La guerra olvidada de Kivu Norte, en el este de la República Democrática del Congo, presenta dos novedades importantes. La primera es la tregua humanitaria de dos semanas, que entró en vigor el 5 de julio, alcanzada gracias a la mediación de Estados Unidos; la segunda es el informe del grupo de expertos presentado el 8 de julio al Consejo de Seguridad de la ONU, que acusa a Ruanda de apoyar a los rebeldes del M23 con sus propias tropas.

La tregua implica que los soldados del ejército regular congoleño y los rebeldes del M23 se comprometen a un alto el fuego de dos semanas para permitir que las agencias humanitarias lleguen a las poblaciones que han quedado atrapadas por los combates. La tregua parece mantenerse por el momento, pero no existen mecanismos para verificar su observancia por parte de los combatientes, cuyas posiciones están muy próximas. Un gesto mal interpretado por la otra parte podría reavivar los combates en cualquier momento.

Algunos comentaristas locales temen también que la tregua sirva a los contendientes para reforzar sus tropas y armas. Según los congoleños, los que más se beneficiarán de la tregua para reforzarse serán el M23, que de hecho controla gran parte de esta provincia congoleña, a excepción de la capital, Goma, donde viven cientos de miles de desplazados internos, y que está rodeada de guerrilleros.

Estos últimos -según el informe presentado al Consejo de Seguridad de la ONU- están armados y respaldados por Ruanda, que ha enviado al menos 3000-4000 soldados de su propio ejército para apoyarlos. Oficiales congoleños -según el informe- han asumido el mando de las operaciones militares del M23, que puede contar con el apoyo de artillería y cañones antiaéreos proporcionados por el ejército ruandés. De hecho, según el informe de la ONU, Ruanda "ha violado la integridad y la soberanía de la RDC".

Los expertos de la ONU denuncian también el reclutamiento forzoso en las filas rebeldes de niños de 12 años sacados de campos de refugiados en territorio ruandés. Por consiguiente, es necesario redoblar los esfuerzos para que el alto el fuego humanitario -fruto de las gestiones negociadas por Washington desde la visita en noviembre pasado a Kigali y Kinshasa de Avril Haines, Directora Nacional de Inteligencia (que supervisa las 17 agencias de inteligencia estadounidenses)-, se traduzca en una tregua permanente.
(L.M.) (Agencia Fides 9/7/2024)


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