Roma (Agencia Fides) – A medida que India se acerca al final del largo proceso de elección de los 543 miembros de la Cámara Baja, realizado en siete fases entre el 19 de abril y el 1 de junio, con los resultados finales previstos para el 4 de junio, "hemos notado una mayor concienciación entre la población, especialmente entre los jóvenes, de la necesidad de contar con una voz de oposición en el Parlamento para garantizar que la dialéctica democrática sea plena y vital", explica a la Agencia Fides el P. Ambrose Pitchaimuthu, sacerdote indio de Tamil Nadu (en el sur de la India) y Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias (OMP) en la India. El P. Ambrose Pitchaimuthu se encuentra en Roma para la Asamblea General de las OMP.
El Director señala que "parece que el Bharatiya Janata Party (BJP) del primer ministro saliente Narendra Modi podría obtener una mayoría menos aplastante de lo que se predijo en vísperas de las elecciones". Su partido nacionalista cuenta con una sólida estructura en el sistema del país: "La burocracia estatal y la policía están de su lado, gran parte del personal se ha formado en los campamentos del RSS, y los medios de comunicación son propiedad de empresarios que apoyan a Modi", afirma. Además, "en los últimos años, el Partido del Congreso, principal partido de la oposición, se ha fragmentado y debilitado, y en su seno existe una dialéctica generacional y un conflicto entre viejos y nuevos líderes", señala el padre Ambrose Pitchaimuthu.
En la última fase de la confrontación política - dice el Director Nacional de las OMP- "Modi también ha utilizado la religión como arma política, empleando conscientemente un lenguaje religioso, incluso presentándose a sí mismo como 'el enviado elegido por Dios' en una entrevista reciente". "La India - prosigue-, es un país profundamente religioso, pero históricamente, los líderes posteriores a la independencia se han mantenido públicamente laicos, en parte para evitar las vicisitudes de la violencia interreligiosa que han barrido la nación. Cuando Modi se presentó a las elecciones por primera vez hace unos diez años, eligió la capital espiritual de la India, Varanasi, como circunscripción electoral, convirtiendo la antigua ciudad en el telón de fondo perfecto para presentar y mezclar sus ambiciones políticas con la religión", señala.
Este planteamiento, afirma el Director, "atrae también a esa parte de la población no alfabetizada o con escasa formación, los pobres y los oprimidos, que constituyen una sólida base electoral para el BJP". "El deseo de una parte de la nación –concluye-, es tener una oposición presente y sólida en el Parlamento para salvaguardar el alma democrática. Precisamente de la confrontación entre fuerzas políticas que representan a distintos sectores de la sociedad india, puede surgir lo bueno para el futuro de la India, respetando plenamente los valores de la Carta Constitucional".
(PA) (Agencia Fides 28/5/2024)