Maputo (Agencia Fides) - Surgen nuevos detalles sobre el reciente asalto a Macomia, capital del distrito homónimo en la provincia de Cabo Delgado, en el norte de Mozambique (véase Fides 10/5/2024). La vida económica en Macomia comenzaba a recuperarse después de que las operaciones de la misión militar de la Comunidad para el Desarrollo del África Meridional (SAMIM), junto con el contingente ruandés y el ejército mozambiqueño, parecieran haber retomado el control de la provincia.
De hecho, mientras Tanzania refuerza la defensa y el control de los movimientos más allá de sus fronteras, y los ruandeses proporcionan seguridad en Mocímboa da Praia y Palma, y el Ejército mozambiqueño opera en el resto de las regiones, los yihadistas han dirigido su atención a los distritos que se estaban recuperando de la ola de destrucción y saqueos de los últimos seis años.
En Macomia, estos días han afluido productos agrícolas para su venta en el importante mercado de la ciudad. Además, la localidad alberga importantes instalaciones y almacenes de varias organizaciones humanitarias internacionales que operan en la zona. En el asalto del 10 de mayo, los yihadistas se llevaron alimentos de tiendas privadas y del almacén del Programa Mundial de Alimentos (PMA), que luego cargaron en al menos 10 vehículos robados a las organizaciones humanitarias.
El asalto estuvo precedido por la infiltración de elementos yihadistas entre la población local y los desplazados, lo que facilitó la tarea del comando de más de 100 hombres que irrumpió en la ciudad hacia las 4.30 de la madrugada. Según los habitantes de la ciudad, los yihadistas disponían de información precisa sobre la disposición de las fuerzas de seguridad obtenida, según ellos, no sólo de infiltrados, sino posiblemente también de elementos corruptos entre los militares. Los soldados sufrieron grandes pérdidas, al menos 18 soldados.
Los yihadistas parecen haber adoptado una actitud de apaciguamiento hacia los civiles. Por un lado, permitiéndoles participar en los saqueos y, por otro, convocando un mitin en el que afirmaron no estar enfadados con ellos, sino sólo con los militares, e incluso pidiendo disculpas por los daños causados.
Hacia la una de la tarde, los comandos se retiraron de Macomia, llevándose consigo el botín de víveres destinados a la zona de Mucojo, que sigue en manos de los rebeldes, y algunos rehenes secuestrados entre los trabajadores de algunas ONG.
(L.M.) (Agencia Fides 15/5/2024)