ÁFRICA/SUDÁFRICA - El 11 de mayo el funeral del estigmatino asesinado; nuevos detalles sobre el crimen llegan a la Agencia Fides

Johannesburgo (Agencia Fides) - "El funeral del P. Paul Tatu Mothobi se celebrará el 11 de mayo en nuestra misión de Pretoria" dice a la Agencia Fides el P. Gianni Piccolboni, refiriéndose al misionero estigmatino (Congregación de los Sagrados Estigmas de Nuestro Señor Jesucristo), originario de Lesotho asesinado en Sudáfrica el 27 de abril (véase Fides 30/4/2024).

El P. Piccolboni ha podido aportar algunas informaciones más sobre las circunstancias del asesinato de su hermano. "El P. Paul había ido a visitar a la hermana de un sacerdote diocesano en Pretoria, a petición de éste. En efecto, la señora se encontraba mal y el sacerdote, amigo del P. Paul, le había preguntado si podía visitarla para conocer su estado de salud". Una vez que llegó a casa de la mujer, a la que el padre Paul conocía porque ambos habían trabajado para la Conferencia Episcopal de África Austral (SACBC), no sabemos qué ocurrió", explica el padre Piccolboni. "Lo que es seguro es que, después de matar a la mujer, los asesinos debieron obligar al P. Paul a subir a su coche y conducir varios kilómetros desde el lugar del crimen antes de hacerle parar junto a la carretera y matarle de un tiro en la nuca. Se presume que los asesinos eran al menos dos, porque el que lo mató tuvo que subir necesariamente a otro vehículo conducido por un cómplice para alejarse del lugar del segundo asesinato".

Según el P. Piccolboni, que ha vivido 30 años en Sudáfrica y sufrió allí un robo en la carretera, "es difícil pensar que el motivo del asesinato del P. Paul fuera el robo. No se llevaron nada de nuestro hermano, ni siquiera el coche donde se encontró su cuerpo".

El misionero añade también que "en un principio, los dos asesinatos no estaban relacionados, en parte porque nadie había denunciado la desaparición del padre Paul. De hecho, había otros dos hermanos en nuestra misión, además de él, que estaban en el extranjero en ese momento. Fue la policía quien descubrió su cadáver en la carretera que va de Ciudad del Cabo a Beit Bridge, ciudad fronteriza con Zimbabue, pasando por Bloemfontein, Johannesburgo, Pretoria y Polokwane". "Hay otra razón por la que los dos asesinatos no estaban conectados inicialmente: ocurrieron en dos jurisdicciones diferentes. Dos cuerpos policiales diferentes investigaban uno y otro. Sólo al cabo de unos días se conectaron los hechos, gracias también al testimonio del hermano sacerdote de la primera víctima", concluye.

Un crimen, por tanto, todavía tan misterioso como el del P. William Banda, de la Sociedad San Patricio para las Misiones Extranjeras (Padres Kiltegan), asesinado a tiros la mañana del 13 de marzo cuando se disponía a celebrar la Santa Misa en la catedral de Tzaneen (véase Fides s 14/3/2024). Al igual que el padre Paul Tatu, el padre Banda también era miembro de una congregación religiosa originaria de otro país (en su caso Zambia).
(L.M.) (Agencia Fides 3/5/2024)

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