ÁFRICA - La salida de Malí, Burkina Faso y Níger de la CEDEAO/ECOWAS abre una nueva era

sábado, 3 febrero 2024 golpe   militares   economía  

Los líderes de las tres juntas militares

Roma (Agencia Fides) – El proceso de integración en África Occidental se ha detenido bruscamente con el anuncio, el 28 de enero, por parte de los regímenes militares de Malí, Burkina Faso y Níger, de la retirada de sus países de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO/ECOWAS). Aunque su declaración conjunta afirmaba que abandonaban la Comunidad "con efecto inmediato", los estatutos de la misma conceden a un Estado un plazo de un año para formalizar su retirada de la organización.

Los tres regímenes militares que llegaron al poder de forma golpista en 2020 (Mali), 2022 (Burkina Faso) y 2023 (Níger), mantienen unas tensas relaciones con la Comunidad que agrupa a 15 Estados de África Occidental (además de los tres salientes, Benín, Cabo Verde, Costa de Marfil, Gambia, Ghana, Guinea Ecuatorial, Guinea-Bissau, Liberia, Nigeria, Senegal, Sierra Leona y Togo). En particular, es Níger el que se ha visto bastante afectado por las sanciones económicas impuestas por la CEDEAO/ECOWAS tras el golpe de julio de 2023.

Como ha declarado a la Agencia Fides Rahmane Idrissa, investigador de la Universitỳ de Leiden, "las sanciones económicas contra Níger no conducen a resultados políticos, sino que tienen efectos perjudiciales para la población" (véase Fides 12/12/2023). "Las sanciones están destruyendo la economía de Níger", subraya el investigador, que añade un elemento para entender la política de la junta de Niamey: "Los nigerinos son testarudos y están dispuestos a sacrificar su economía por un orgullo nacionalista que, en última instancia, está fuera de lugar. El Estado tiene dificultades para pagar los salarios a sus empleados, los precios se han disparado, pero la población no presiona a la junta para que negocie con la CEDEAO".

Los tres países golpistas, en respuesta a las presiones de la CEDEAO/ECOWAS, habían creado el pasado 16 de septiembre, la Alianza de Estados del Sahel (AES), cuya acta fundacional les compromete a luchar contra el "terrorismo" y les vincula con un "deber de asistencia y socorro" ante cualquier agresión.

Con la salida de la CEDEAO/ECOWAS, los tres Estados corren el riesgo de abandonar el sistema de libre circulación y residencia de personas entre al menos algunos de los 12 miembros restantes. Sólo en Costa de Marfil viven unos 5 millones de ciudadanos de Malí, Burkina Faso y Níger. Ghana, Togo y Benín también cuentan con una gran diáspora procedente de Níger. Pero además, los 15 Estados de la Comunidad se verían afectados económicamente por el abandono de los tres países, que interrumpiría flujos comerciales y de servicios en la región por valor de casi 150.000 millones de dólares al año.

Malí, Burkina Faso y Níger, sin embargo, no han abandonado la Unión Económica y Monetaria de África Occidental (UEMOA), de la que forman parte algunos Estados de la CEDEAO (Benín, Costa de Marfil, Guinea Bissau, Senegal y Togo), y con la que se mantiene el régimen de libre circulación y residencia. Los miembros de la UEMOA comparten la misma moneda, el franco de la Comunidad Financiera Africana (CFA), emitido por el BCEAO (Banco Central de los Estados de África Occidental). Habrá que ver si los regímenes golpistas deciden abandonar también la unión monetaria y, por tanto, el franco CFA, y dotarse de una moneda nacional o común.

Por otra parte, está la dimensión geopolítica del acercamiento, aunque con diferentes acentos, de los tres Estados salientes a Rusia. Los tres expulsaron a las tropas francesas de su territorio tras sus respectivos golpes. Malí también las misiones internacionales dirigidas por la ONU y Europa.

Bamako ha acogido a un contingente de mercenarios rusos (antiguos Wagner pertenecientes ahora al Afrikansky Korpus, controlado por el Ministerio de Defensa de Moscú) para ayudar a las fuerzas locales a luchar contra los grupos yihadistas y los independentistas tuareg en el norte. Burkina Faso acaba de acoger a los primeros cien hombres del Afrikansky Korpus enviados por Moscú, mientras que Níger tiene una postura más moderada. Por un lado, sigue acogiendo a un contingente militar italiano y, sobre todo, acoge al menos dos bases estadounidenses; por otro, Niamey está debatiendo el establecimiento de lazos militares con Moscú.

El principal país de la región, Nigeria, ve estos acontecimientos con preocupación, entre otras cosas porque el anuncio de la salida de los tres países de la CEDEAO/ECOWAS ha tenido lugar mientras el Presidente nigeriano, Tinubu, es el Presidente de turno de la Comunidad.

"La CEDEAO se está convirtiendo en un campo de confrontación entre Rusia y Estados Unidos. El hecho de que esta declaración se produjera justo después de que el Secretario de Estado estadounidense Anthony Blinken abandonara Nigeria es significativo y deberíamos prestarle atención", ha afirmado el ex Ministro de Asuntos Exteriores nigeriano Bolaji Akinyemi durante un debate televisivo. "No queremos ser víctimas del actual enfrentamiento entre Rusia y la OTAN", ha añadido. "No creo que lo que está ocurriendo se resuelva fácilmente porque ahora tenemos este enfrentamiento entre Rusia, los países occidentales y la OTAN. Deberíamos tenerlo en cuenta".
(L.M.) (Agencia Fides 3/2/2024)


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