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Quito (Agencia Fides) - "Estamos en estado de guerra y no podemos rendirnos ante estos grupos terroristas", dijo ayer, 10 de enero, el Presidente de Ecuador, Daniel Noboa, dirigiéndose a la nación, traumatizada por la violencia desatada por las bandas criminales (véase Fides 10/1/2024).
"Luchamos por la paz nacional, luchamos también contra los grupos terroristas que hoy cuentan con más de 20.000 miembros", agregó Noboa en su videomensaje difundido inmediatamente después de que el Parlamento aprobara por unanimidad el Decreto Ejecutivo 111, que reconoce la existencia de un conflicto armado interno en el país y dispone la intervención de las Fuerzas Armadas para neutralizar a 22 grupos terroristas.
El caso de Ecuador es paradigmático del poder desestabilizador de los grupos criminales, especialmente en países con una estructura social y económica débil. "Los acontecimientos en Ecuador demuestran que el tráfico ilegal, especialmente en el marco del crimen organizado, tiene un fuerte poder desestabilizador e híbrido", explica a la Agencia Fides Alessandro Politi, director de la NATO Defence College Foundation. "Ecuador, que hace un año tenía previsto publicar una estrategia nacional contra el crimen organizado, todavía no la ha publicado. Ahora, tras la desaparición de un pez gordo del crimen organizado (José Adolfo Macías Salazar, alias "Fito" véase Fides 9/1/2024, ndr.), antes de su traslado a una cárcel de máxima seguridad, el Presidente Noboa ha elegido el camino de la militarización" continúa Politi (sobre el tráfico de cocaína desde el puerto de Guayaquil, véase Fides 6/9/2023).
Según el director de la NATO Defence College Foundation, es necesario observar la experiencia de otros países en una situación similar, y en particular la de México, para comprender cómo podría evolucionar la situación en Ecuador.
"Sin duda, Ecuador puede aprender mucho de los 18 largos años de guerra contra el narcotráfico en México. En primer lugar, que sin una lucha creíble contra la corrupción, las armas cada vez más poderosas encontrarán su camino hacia el crimen, e incluso las unidades especiales pueden ser compradas por actores malévolos. En segundo lugar, que la recuperación económica y social de las zonas infestadas por la mafia es esencial para poner fin gradualmente al conflicto", concluye Politi.
Una señal preocupante de cómo las bandas criminales intentan poner a la opinión pública de su parte son las "disculpas" presentadas en un vídeo difundido por un grupo criminal. El vídeo muestra a una veintena de hombres, vestidos con camisetas blancas y vaqueros, reunidos en torno a uno de sus compañeros que, sin mostrar su rostro, lee un comunicado que dice: "Saludamos a todo el país y pedimos disculpas por los disturbios, especialmente a vosotros, los pobres, que sois los más afectados".
Mientras tanto, Colombia también refuerza su vigilancia fronteriza con Ecuador, con el despliegue de unidades de fuerzas especiales del ejército, después de que Perú decretara el estado de emergencia durante 60 días a lo largo de la frontera común. El presidente ecuatoriano ha solicitado la repatriación de los presos de origen colombiano, venezolano y peruano que "constituyen el 90% de la población extranjera en las cárceles del país, así reduciremos el hacinamiento y el gasto del Estado". Brasil y Argentina han ofrecido enviar sus fuerzas de seguridad para apoyar a las ecuatorianas.
(L.M.) (Agencia Fides 11/1/2024)
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