Freetown (Agencia Fides) - La madrugada del domingo 26 de noviembre ha dejado a Sierra Leona en una situación de incertidumbre, planteándose la pregunta de si los enfrentamientos han sido un intento de golpe militar fallido o simplemente un "pronunciamiento" por parte de una facción militar.
Los disturbios comenzaron con un ataque a la armería del cuartel Wilberforce, el más grande del país, ubicado cerca de la villa presidencial en una zona altamente vigilada de la capital, Freetown. Este intento, parcialmente exitoso, ha tenido como objetivo apoderarse de armas. Los enfrentamientos entre los hombres armados y las fuerzas de seguridad se prolongaron durante varias horas. También atacaron los principales centros de detención, incluida la prisión central que alberga a más de 2.000 reclusos, y liberaron o secuestraron a un número no confirmado de personas.
En los enfrentamientos ocurridos recientemente en Sierra Leona, al menos 20 personas han perdido la vida, de las cuales 13 eran soldados gubernamentales. Fuentes locales, que han solicitado el anonimato, sugieren que "probablemente se ha tratado más de una advertencia que de un intento real de golpe militar". Indican que "elementos militares en activo o de permiso, junto con sectores de la oposición, han querido decirle al Presidente 'nosotros también estamos aquí', quizás buscando obtener algo a cambio". Además las fuentes de Fides señalan también que "aunque este incidente ha sido reportado en la prensa internacional, ha habido incidentes menores de vez en cuando desde la disputada reelección de Julius Maada Bio el 24 de junio de este año” (véase Fides 23/6/2023 y 13/7/2023).
El pasado agosto, las protestas antigubernamentales se saldaron con la muerte de seis policías y al menos 21 civiles. En aquel caso, el Presidente había afirmado que se trataba de un intento de derrocar al gobierno. En su discurso a la nación del domingo, en cambio, Julius Maada Bio utilizó términos más tranquilos, también porque la oposición, tras meses de protestas, había aceptado volver a entrar en el parlamento y en los consejos municipales.
"Ahora la situación sigue en calma, el toque de queda decretado el domingo se ha reducido de las 21.00 a las 6.00 horas", informan nuestras fuentes. "Los obispos emitieron el domingo un comunicado en el que dispensaban a los fieles de asistir a la misa dominical, quedándose en casa rezando por la paz. Una decisión para evitar incidentes mientras los fieles se desplazan a las iglesias".
Los enfrentamientos del domingo 26 de noviembre han hecho recordar a los menos jóvenes, los ocurridos el 25 de mayo de 1997, que reavivaron la guerra civil de Sierra Leona, que estalló en 1991, pero que hasta entonces parecía encontrarse en una fase tranquila.
(L.M.) (Agencia Fides 28/11/2023)