Bujumbura (Agencia Fides) – “Este paso representa un avance significativo, ya que el Estado reconoce la importancia de la Iglesia”, declara a la Agencia Fides Bonaventure Nahimana, Arzobispo de Gitega y Presidente de la Conférence des Evêques Catholiques du Burundi (CECAB), refiriéndose a la formación realizada el pasado 3 de octubre, de una comisión mixta y seis subcomisiones. Estas instancias tienen como objetivo desarrollar acuerdos entre la Conferencia Episcopal de Burundi y el Gobierno de Bujumbura sobre temas de interés común.
En una entrevista con la Agencia Fides, Mons. Nahimana detalla la génesis y la evolución de estos acuerdos.
-¿Qué significa el paso dado en octubre entre el Estado y la Iglesia?
-Es necesario partir del acuerdo marco entre la República de Burundi y la Iglesia católica firmado el 6 de noviembre de 2012 (véase Fides 7/11/2012, ed.) que establece un marco jurídico para las actividades de la Iglesia, regulando las relaciones entre el Estado y la Iglesia. Este acuerdo estipulaba que posteriormente habría que elaborar convenios para su aplicación. Seguimos dialogando con el gobierno y finalmente se constituyeron subcomisiones para estudiar los temas de interés común en los que cooperan el Estado y la Iglesia. Estas comisiones entraron en funciones el 3 de octubre. Una vez que hayan concluido su trabajo, sus conclusiones se someterán a la consideración de la Conferencia Episcopal y del gobierno, y después se firmarán los convenios.
-¿Puede decirnos en qué temas se centra el trabajo de las subcomisiones?
-Son convenios sobre asociaciones públicas de fieles, porque el acuerdo marco garantiza a los fieles el derecho de asociación para el ejercicio de su misión. Luego hay un convenio sobre la educación, porque la Iglesia católica está comprometida con la educación desde el comienzo de la evangelización. La Iglesia cuenta con una amplia red de escuelas infantiles, primarias y secundarias, y ahora estudia la apertura de una universidad católica.
Otro convenio se refiere a la asistencia sanitaria, ya que también en este ámbito la Iglesia ha estado muy implicada desde el comienzo de la evangelización, creando centros de salud y hospitales. Otro más se refiere a cuestiones de capellanía, por ejemplo, para la atención pastoral de los fieles alistados en las fuerzas armadas y de seguridad, de los presos en las cárceles, de los pacientes ingresados en los hospitales y sus cuidadores y, por último, de los estudiantes y profesores en las escuelas públicas y concertadas.
Además, hay una convención sobre desarrollo humano y asistencia social, porque la Iglesia católica está comprometida con los pobres y los indigentes. Esta convención se refiere a la formación profesional de los jóvenes, la mejora de las condiciones de vida, incluidos los proyectos agrícolas. Por último, está el convenio que regula los bienes de la Iglesia, que habían sido confiscados por el Estado: ahora se trata de establecer cómo, en interés del bien común, se pueden devolver estos bienes. Así que con estos acuerdos se reconoce lo que hace la Iglesia en Burundi, el Estado reconoce la importancia de la Iglesia.
-Varios de estos acuerdos conciernen a laicos implicados en actividades eclesiásticas...
-Como decía, uno de los protocolos de acuerdo entre el Estado y la Iglesia se refiere a las asociaciones de laicos, que son numerosas y de distintos tipos en Burundi (caritativas, apostólicas). Por ejemplo, la Acción Católica y los movimientos asociados a ella son muy activos. También hay numerosas asociaciones que se ocupan de los enfermos y los indigentes, y desearíamos que fueran reconocidas y garantizadas por la ley del Estado.
(L.M.) (Agencia Fides 16/11/2023)