ASIA/CHINA - Las autoridades locales conceden el premio “Buena Persona de Nanjing” a una religiosa católica que se ha distinguido como “modelo de moralidad”

Nanjing (Agencia Fides) - La religiosa católica Zheng Yueqin, de la diócesis de Nanjing, en la provincia china de Jiangsu, ha recibido el premio "Buena Persona de Nainjing", concedido por el Departamento de Propaganda del Comité del Partido Comunista del Municipio de Nanjing y la Oficina Municipal para la Civilización a los ciudadanos y ciudadanas que se distinguen por su contribución a la vida de la comunidad.
La Hermana Yuequin es vicepresidenta de la Fundación Caritativa Católica de Nanjing y fundadora del Centro de Educación Especial vinculado a la fundación. La motivación del premio se refiere a que la religiosa católica se ha distinguido como “modelo ejemplar moral” y con las iniciativas que ha promovido en virtud de su vocación de religiosa “promueve y practica activamente los valores fundamentales del socialismo, persevera en el apoyo y la protección de las personas con discapacidad mental, hace todo lo posible por ayudarles a vivir en un entorno feliz y se esfuerza por reavivar la esperanza en los discapacitados con amor, contribuyendo con su trabajo ordinario a la realización del sueño chino del gran renacimiento de la nación”.
La hermana Zheng Yuequin ya había sido galardonada en marzo de 2022 como "Mujer Bandera Roja del Ocho de Marzo", otro premio dedicado a las mujeres que se distinguen por su destacada contribución a la sociedad.
"Lo que me hace feliz", ha declarado la hermana Zheng con motivo de la entrega del premio, "es que los estudiantes vienen y ya no quieren irse nunca".
En la actualidad, el Centro para Discapacitados de la Fundación Caritativa Católica de Nanjing cuenta con tres secciones que ofrecen atención y apoyo a 137 alumnos con discapacidad intelectual, retraso mental, autismo y parálisis cerebral. La sección con alojamiento acoge permanentemente a 34 niños discapacitados en un ambiente familiar. Los centros organizan cursos y clases de música, y rehabilitación mediante educación física. Se organizan salidas varias veces al año, en primavera y otoño. Entre clase y clase, los niños se dedican a hacer puzzles, construir Lego, dibujar y jugar. El Centro atestigua las mejoras que los chicos y chicas discapacitados consiguen incluso en las actividades ordinarias de la vida diaria, gracias a los cariñosos cuidados de las hermanas y los voluntarios. Historias como la de Teresa Lin, la chica de 26 años con discapacidad mental grave que con el tiempo ha aprendido a comer y vestirse sola y a participar en algunos pequeños trabajos manuales, gestos que antes le resultaban imposibles.
Los internos con una mejor rehabilitación en el centro también tienen la oportunidad de ser recomendados como becarios para trabajar en la Fábrica de Empleo con Apoyo para Personas con Discapacidad, una oportunidad que les ayuda a sentirse autosuficientes.
En 2005, en nombre de la diócesis de Nanjing (Nanjing), la hermana Zheng Yueqin fundó el “Centro de Educación Especial Arca de Nanjing”, que acoge a niños con discapacidad mental y autismo con casi 400 huéspedes. El centro ha sido premiado varias veces por la autoridad civil. “Los niños y niñas sienten que pertenecen a este lugar. Hay una larga cola de gente que quiere entrar en nuestro centro”, ha dicho la religiosa en la ceremonia de entrega de premios.
(NZ) (Agencia Fides 11/11/2023)

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