Foya (Agencia Fides) - Hace veinte años, con los acuerdos de paz firmados en Accra, Ghana, finalizaba una de las páginas más sangrientas de la historia africana: las dos guerras civiles liberianas. “El recuerdo del conflicto, de la violencia, de los campos de refugiados, de los muertos, está todavía muy vivo”, escribe a la Agencia Fides el padre Lorenzo Snider, misionero en Foya, en el noroeste de Liberia. “Muchos eran optimistas sobre el futuro del país y las próximas elecciones presidenciales, previstas para el 10 de octubre. Y en cambio, aquí mismo, en Foya, patria de Joseph N. Boakai, principal opositor del presidente George M. Weah, la tensión no ha hecho más que aumentar hasta el punto de los episodios de la semana pasada, con un violento enfrentamiento entre partidarios de los dos campos políticos opuestos”.
El sacerdote de la Sociedad para las Misiones Africanas informa de los enfrentamientos ocurridos pocos días antes de las elecciones presidenciales. “Un día de fiesta y de acogida de algunos ciudadanos que habían emigrado a Estados Unidos se ha convertido en tragedia – escribe -. Un centenar de policías acudieron rápidamente desde los distritos vecinos. El balance ha dejado los cadáveres de dos personas muertas a causa de golpes de piedras y bastones. Muchas personas, empujadas por el miedo y el recuerdo de la guerra, han abandonado la ciudad. Los líderes de las fuerzas políticas se alternan entre llamamientos a la moderación y el diálogo y acusaciones a los opositores. Mientras continúan las investigaciones para determinar dinámicas y responsabilidades, nuestra comunidad se interroga sobre los pasos a dar para reconciliar y recuperar la unidad. Los partidarios de candidatos opuestos asisten a la misma asamblea litúrgica y están llamados a elegir cada vez entre la división y la unidad, entre el odio que divide y acusa y el amor que une y perdona, entre las exigencias del Evangelio y las del partido, y ahora entre el perdón y la venganza. En medio de los que han salvado la vida de adversarios políticos utilizando su persona como escudo, y los que han sucumbido a la violencia, hasta el punto de matar al adversario convertido en enemigo, la humanidad sigue mostrando su grandeza y su miseria”.
“Durante este periodo -concluye el P. Snider-, siguiendo las indicaciones de la Conferencia Episcopal de Liberia, nuestra comunidad de Foya se reúne diariamente para rezar por la paz, el rezo del rosario y la celebración de la Eucaristía”.
El país, asolado por guerras civiles entre 1989 y 2003 y por la epidemia de ébola de 2014-2016, que registró un total de 4810 muertos de los 10.678 casos confirmados (véase Agencia Fides 11/5/2015), cuenta con unos cinco millones de habitantes.
(LS/AP) (Agencia Fides 6/10/2023)