ASIA/JAPÓN - Agua contaminada en el Océano, ¿se puede decir que no hay peligro?

miércoles, 12 julio 2023 ambiente   ecología   catástrofes naturales  

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Depósitos de agua contaminados

Tokio (Agencia Fides) - Al verter agua contaminada radiactivamente en el océano, ¿se puede decir que no hay peligro para los seres humanos y el ecosistema? Formulando esta simple pregunta, estudiosos, científicos, organismos de la sociedad civil y organizaciones culturales y religiosas japonesas y coreanas están cuestionando el reciente informe del OIEA (Organismo Internacional de Energía Atómica), promoviendo un foro denominado «Acción conjunta de Japón para detener el vertido de agua radiactiva al mar» (Japan Joint Action to Stop the Dumping of Radioactive Water at Sea).
El asunto se refiere a los tanques de almacenamiento de agua contaminada instalados en la central nuclear de Fukushima, afectada por el tristemente célebre accidente provocado por el terremoto y el maremoto de 2011. Un reciente informe del OIEA dio “luz verde” al vertido de agua contaminada de la central nuclear de Fukushima, afirmando que “el plan de vertido de agua contaminada de Fukushima cumple las normas internacionales de seguridad”.
Grupos de la sociedad civil, asociaciones científicas, grupos científicos y académicos han planteado serias preocupaciones, impugnando las conclusiones del informe final del OIEA, señalando: “Es una actitud acientífica decir que no hay riesgo”.
Los obispos católicos de Japón también han expresado su preocupación. Monseñor Isao Kikuchi, presidente de la Conferencia Episcopal de Japón y arzobispo de Tokio, ha declarado: “No podemos estar de acuerdo con la decisión del gobierno mientras existan dudas y opiniones de expertos de que el vertido de esa agua pueda dañar la salud humana y el medio ambiente. Seguiremos pidiendo al gobierno que retire la política de vertido de aguas contaminadas para proteger la vida”.
En Corea del Sur, que participa activamente en el proceso para la proximidad de la costa coreana, varias instituciones científicas han expresado serios recelos. Entre otros, Choi Moo-young, catedrático emérito del Departamento de Física de la Universidad Nacional de Seúl, en una conferencia pronunciada en los últimos días en el Centro Educativo Franciscano Jeong-dong de Seúl, ha explicado: "La ciencia no suele dar una única respuesta correcta. Si el índice de riesgo es incierto, hay que suspender el juicio y, según el principio de precaución, considerar el riesgo potencial". El profesor Choi continúa: “No existe ninguna verificación objetiva de la estructura del agua contaminada de Fukushima. Se desconocen el tipo y el número exactos de nucleidos presentes en el agua contaminada, que serán al menos varios centenares”. Del mismo modo, Lee Jeong-yoon, administrador de ‘Nuclear Safety and Future’, ha declarado: “Como diseñador de centrales nucleares, observo varios problemas y lagunas en el informe final del OIEA”. Baek Do-myeong, profesor emérito de la Escuela Superior de Salud Pública de la Universidad Nacional de Seúl, califica el informe final del OIEA de "informe muy limitado que no evalúa si está justificado el vertido de agua contaminada al océano". "El objetivo era evaluar si los procedimientos del gobierno japonés y de la Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO) para verter agua contaminada al mar en las próximas décadas cumplen las normas internacionales de seguridad, pero no evaluar la viabilidad de alternativas", ha explicado.
En los últimos días, la Iglesia católica coreana también ha emitido una declaración en la que advierte de los graves daños que el proceso podría causar, a largo plazo, al medio ambiente global, "la casa común de la humanidad" (véase Fides 4/7/2023).
A pesar de las reticencias internacionales, el gobierno japonés está acelerando los trámites para el vertido del agua contaminada de la central nuclear de Fukushima. La Comisión Reguladora Nuclear japonesa ha expedido a TEPCO, la operadora de la central, un certificado de aprobación de la instalación de vertido de agua. Desde el punto de vista del procedimiento, todos los preparativos han concluido y sólo queda la decisión final del Primer Ministro, Fumio Kishida, sobre el calendario de vertido. Se espera que el vertido comience en agosto, tras la cumbre Corea-Japón.
(PA) (Agencia Fides 12/7/2023)


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