AMÉRICA/PARAGUAY - Laicos: samaritanos de nuestro tiempo y cultura, para la transformación social y eclesial

sábado, 1 abril 2023 laicos   animación misionera   iglesias locales  

Caacupé (Agencia Fides) - "Según su identidad bautismal, los laicos asumen el compromiso de ser cristianos auténticos, para que en cada realidad social, política, económica, eclesial... puedan encarnar valores y poner de relieve virtudes que contribuyan a la comunión, al diálogo y a la participación". Del mismo modo, es compromiso de todos los laicos instaurar el "Reino de Dios y su justicia" en nuestra sociedad, siendo "sal y luz" de la tierra, "testigos del Evangelio", siendo samaritanos compasivos en nuestro tiempo y cultura, para la transformación eclesial y social. Por último, los laicos están llamados a contribuir a la santificación del mundo.
Estas son algunas de las consideraciones que han surgido en el encuentro que, bajo el signo del Año del Laicado que la Iglesia del Paraguay acaba de vivir ( véase Fides 19/11/2021; 22/11/2021), ha visto reunirse los días 25 y 26 de marzo en Caacupé a la Coordinación Nacional de Laicos del Paraguay. En el Santuario Nacional han participado representantes laicos de diócesis, movimientos, grupos y comunidades eclesiales, acompañados por el Obispo de Caacupé, monseñor Ricardo Valenzuela, el Obispo encargado de la Pastoral de Laicos, monseñor Celestino Ocampo, y el asesor diocesano, padre Heriberto Fernández.
Los temas centrales del encuentro han sido la "Identidad, espiritualidad, misión y apostolado de los laicos" y el mensaje del Papa Francisco sobre "La corresponsabilidad de los laicos en la misión", profundizados con la reflexión dirigida por los laicos Genaro Fernández y Eudelio Cardozo y por el obispo Celestino Ocampo. De acuerdo con la información difundida por la Conferencia Episcopal, dado que los laicos están llamados a contribuir a la santificación del mundo, se ha reflexionado sobre las obras de los laicos en el ámbito temporal. Otros elementos se refieren a la promoción de la persona y la dignidad humana, la igualdad entre ellas; la defensa y promoción de la libertad religiosa, la libertad de conciencia y la libertad de culto; el compromiso en la vida política y el desarrollo económico y social; la unión de esfuerzos para restablecer la paz en el mundo y contribuir al desarrollo de la cultura humana.
Siguiendo la metodología utilizada en la fase continental del Sínodo, se ha dialogado sobre "cómo dar testimonio de vida en los distintos ambientes que frecuentamos: en el trabajo o en el entorno laboral, en la educación, en la familia, en relación con la salud, la distribución y gestión de la tierra y el sistema de vivienda". Y junto a esto, sobre "cómo ser profeta, sacerdote y rey en el contexto actual y a qué nos sentimos llamados". Escuchando las experiencias vividas, ha surgido la necesidad de una vida coherente: "asumir el compromiso y honrarlo, proclamar y denunciar". Además, es necesario formarse para el servicio, poner a disposición nuestros talentos.
Un tercer aspecto recuerda la realidad de la incorporación a Cristo a través del Bautismo, "para dar testimonio de Él, siendo sacerdotes, profetas y reyes en diferentes ambientes, empezando por la propia familia, para proyectarse en la sociedad como buenos ciudadanos". En este sentido, se ha insistido en la solidaridad para hacer frente a situaciones como la pandemia, la urgencia de dejar de ser tibios para comprometerse en iniciativas sociales de ayuda a los desposeídos (indígenas, campesinos, etc.), a los que luchan contra el sistema corrupto de reparto de tierras, y a otras situaciones que amenazan la vida, como el aborto y la eutanasia.
El encuentro ha concluido con la Santa Misa en la que Monseñor Celestino Ocampo ha invitado a los laicos a dar testimonio y coherencia de vida en los distintos ámbitos, a dejarse interpelar por la Palabra de Dios, a no ser cómplices de la injusticia y la corrupción, a anunciar a Cristo siendo misericordiosos con los más vulnerables, a vivir la Semana Santa. Luego ha invitado a que, al mirar la Cruz, pensemos que Jesús nos pregunta a cada uno de nosotros: “¿por quién o para qué vale la pena dar la vida? ¿Cómo podríamos concretar hoy la expresión 'amar hasta el extremo'?”.
(SL) (Agencia Fides 1/4/2023)


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