ÁFRICA/BURKINA FASO - Se agrava el balance de los últimos atentados yihadistas

Uagadugú (Agencia Fides) - Al menos 70 soldados muertos en cuatro días en dos enfrentamientos diferentes con grupos yihadistas en el norte de Burkina Faso.
El enfrentamiento más sangriento tuvo lugar el 17 de febrero, cuando al menos 51 soldados murieron en una emboscada entre Déou y Oursi, cerca de las fronteras con Malí y Níger. Los soldados, que acababan de ser reemplazados tras varios meses en el frente, fueron atacados cuando regresaban a su base de Dori.
Según una fuente de Defensa de Burkina Faso, al menos otros 15 soldados murieron el 20 de febrero cuando el destacamento de Tin-Akoff, en el norte, cerca de la frontera con Mali, "sufrió un violento ataque". Otras fuentes hablan de un balance aún más grave, con 19 muertos y decenas de desaparecidos.
A las víctimas entre los militares se suman las víctimas civiles. El último asalto a un pueblo del norte del país se remonta al 13 de febrero, cuando varias decenas de hombres en moto atacaron el pueblo de Sanakadougou, en la provincia de Kossi. Al menos 12 personas murieron y seis resultaron heridas. Casi todo el pueblo fue incendiado, lo que obligó a sus habitantes a abandonarlo sin poder llevarse nada.
El recrudecimiento de los atentados de grupos yihadistas se produce en el momento en que las últimas tropas francesas abandonan el territorio de Burkina Faso, debido a desacuerdos con la junta militar que tomó el poder con un segundo Putsch el pasado mes de septiembre.
La grave situación de inseguridad ha sido reiterada por los obispos de la Conferencia Episcopal de Burkina Faso y Níger (otro país golpeado por la oleada yihadista) que, al término de su Asamblea Plenaria, han hecho un llamamiento a los fieles cristianos y a las personas de buena voluntad para que recen y muestren una solidaridad concreta con los "directamente afectados por las consecuencias de esta guerra injusta impuesta al país". "Hacemos un llamamiento a la unidad de esfuerzos de los hijos e hijas de Burkina Faso para hacer frente al terrorismo y a todas sus dramáticas consecuencias".
Además de las víctimas, al menos 10.000 en siete años, la violencia ha provocado el éxodo de poblaciones enteras de las zonas más inseguras. Se calcula que hay más de 2 millones de desplazados internos en Burkina Faso, lo que agrava la ya precaria situación humanitaria del país. El Programa Mundial de Alimentos, anunció a finales de 2022 que cerca de 3,5 millones de personas necesitarán ayuda alimentaria de emergencia en los próximos meses.
(L.M.) (Agencia Fides 22/2/2023)

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