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Buenos Aires (Agencia Fides) - Esta semana se están celebrando las Asambleas Plenarias de los Obispos de Argentina, México y Bolivia, mientras que acaba de concluir la del Episcopado de Paraguay (véase Fides 5/11/2022).
Los temas centrales son el análisis de la realidad social y religiosa de los respectivos países, las respuestas que la Iglesia está llamada a dar en la evangelización y el camino sinodal.
“La pandemia no nos ha dejado un mundo mejor, sino una nueva pandemia de graves desequilibrios y rupturas”, ha subrayado monseñor Oscar Ojea, presidente del Episcopado argentino, en la homilía de la misa que ha presidido en el primer día de trabajos de la asamblea, que se está teniendo lugar del 7 al 11 de noviembre. Teniendo en cuenta que “la profunda división en la que vivimos como sociedad es un motivo de escándalo y es causa de perplejidad para muchas personas”, Mons. Ojea ha destacado que “el inicio del proceso sinodal es un intento que la Iglesia emprende para construir la unidad frente a un mundo lleno de desencuentros, para curar las heridas de la violencia y los enfrentamientos”. Además, ha insistido en la escucha como “inicio de un camino de diálogo y encuentro”, “como verdadera acogida”, un reto en este tiempo de “hondas fracturas en el cuerpo social”. El Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina también ha querido invitar a todos a reflexionar sobre la petición de los discípulos a Jesús de aumentar su fe: “sin fe es imposible mirar y comprender bien la realidad”, ha reiterado, insistiendo en que “la fe debe transmitirse a través de nuestra presencia, ya que nuestra cercanía es la principal herramienta evangelizadora”. Una fe que ayuda a “percibir cómo el Espíritu Santo guía a su Iglesia”.
Los trabajos de la Asamblea, que reúnen a 96 obispos de todo el país, además de 41 eméritos, 2 obispos electos y el nuncio apostólico - el arzobispo Miroslaw Adamczyk -, incluirán un análisis de la realidad sociocultural del país, para reforzar el acompañamiento pastoral. Los obispos también debatirán sobre el camino sinodal, con especial atención a la pastoral juvenil y vocacional. Otros temas que se analizarán son los aspectos relacionados con la vida de los sacerdotes y el plan de formación de los seminarios, los catequistas, los textos litúrgicos y la reforma económica. Por último, se reservará un espacio para los trabajos de las Comisiones Episcopales.
Los obispos de México también están reunidos en su Asamblea Plenaria, del 7 al 11 de noviembre, que tendrá como marco de referencia las experiencias vividas durante el proceso sinodal nacional y su impacto en la Iglesia y la sociedad. Una actividad que busca asegurar la continuidad del Proyecto Global de Pastoral, y en la que se incluirán temas relativos a la realidad del país como la reconstrucción del tejido social y eclesial, la promoción de la participación ciudadana, la construcción de la paz, el ejercicio de la democracia y la vivencia de la libertad en todas sus expresiones. Entre las prioridades de los obispos está conocer la propuesta que se está construyendo en la Iglesia mexicana a través de los llamados “Diálogos Sociales por la Paz”, que por el momento que está atravesando la nación, constituyen una propuesta con una gran carga de esperanza.
En cuanto a Bolivia, todos los obispos de las 18 jurisdicciones eclesiásticas del país están convocados a la Asamblea de la Conferencia Episcopal que se celebrará del 10 al 15 de noviembre en Cochabamba. El vicesecretario general de la Conferencia Episcopal Boliviana, el padre Diego Plá, ha explicado que la Asamblea tratará principalmente la realidad del país porque los obispos "están muy preocupados". Además de la situación social y política, se tratarán temas relacionados con la pastoral y la evangelización, “para que seamos realmente una Iglesia misionera, extrovertida y evangelizadora, que esté presente y anuncie la palabra de Dios en la realidad boliviana”, ha subrayado el padre Plá.
La Asamblea también contará con la participación de varios ponentes que abordarán los distintos temas que se están debatiendo, todos los equipos de apoyo de la Conferencia Episcopal Boliviana, y especialmente las cuatro áreas de evangelización. “En primer lugar, pedimos a todo el pueblo de Dios que rece para que los obispos se abran a la acción del Espíritu Santo, y para que la Asamblea sea un momento en el que Dios esté presente y actúe a través de los obispos”, recomienda el vicesecretario general.
(SL) (Agencia Fides 8/11/2022)
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