Lilongwe (Agencia Fides) - El pasado 30 de julio comenzó el sínodo diocesano 2022-2023 en la archidiócesis de Lilongwe, en Malawi, bajo el lema “Discernir con el Espíritu Santo”. Se trata del tercer camino sinodal diocesano después del de 1973-1975 convocado por el obispo Patrick Kalilombe para promover entre los fieles la necesidad de una participación activa; y el de 2004-2006, convocado por monseñor Chimole para recordar la importancia del ministerio colaborativo y de la unidad. Este camino es también parte del camino del Sínodo más amplio sobre la sinodalidad que está experimentando la Iglesia universal. La archidiócesis de Lilongwe invitó a todos los fieles a caminar juntos: “Todos los católicos están invitados a escuchar con corazón y mente abiertos para compartir sus propias experiencias y dar cabida a las voces de aquellos que a menudo son marginados o excluidos. Así como la primera asamblea en Jerusalén sanó las tensiones entre los miembros de la comunidad cristiana primitiva, un sínodo como este debe ser fundamentalmente un proceso de sanación, tanto de las heridas sufridas dentro de la Iglesia como de las experimentadas en otros ámbitos de nuestra propia vida y de nuestras relaciones”.
El padre Vincent Mwakhwawa, presidente de la Asamblea sinodal, subrayó los temas que abordará el Sínodo: “Las primeras consultas se centrarán en cuestiones pastorales en general; las segundas se centrarán en la liturgia; y las últimas consultas versarán sobre finanzas, inversión, administración y servicios de desarrollo social”. George Desmond Tambala, arzobispo de Lilongwe, presidente de la Conferencia Episcopal de Malawi, habló en la apertura del Sínodo en la catedral de Maula e invitó a los fieles a usar las redes sociales con prudencia, especialmente cuando se hace en grupos o páginas que explícitamente se definen como católicas.
(EG) (Agencia Fides 10/08/2022)