EUROPA - El movimiento por la paz mira hacia Rusia

Asís (Agencia Fides) - "Después de la marcha por la paz en Lviv, a la que fuimos para llevar ayuda y traer a Italia a las familias necesitadas, pensamos en Rusia. Se está formando un nuevo sujeto, ‘StoptheWarNow’, que pretende reunir a todo el movimiento no violento que no se contenta con manifestarse contra la guerra, sino que piensa en acciones reales, en ‘invasiones pacíficas’ que puedan satisfacer las necesidades de quienes quieren detener el conflicto ahora”. Así lo explica a la Agencia Fides don Tonio dell'Olio, figura histórica del movimiento por la paz y presidente de "Pro Civitate Christiana", la asociación de Asís cuyo objetivo es ofrecer "acogida y oportunidad, savia y aliento, misión y servicio". Dell'Olio, antiguo coordinador nacional de "Pax Christi", recuerda acciones históricas como el viaje por la paz realizado a Sarajevo por una amplia delegación encabezada por don Tonino Bello (1935-1993), antiguo obispo de Molfetta declarado venerable, y cuyo proceso de beatificación está en curso. Don Dell'Olio, que acaba de regresar a Italia tras la marcha por la paz en Lviv (véase Fides 2/4/2022 y 4/4/2022 ) dice: "Ya no basta con marchar".
Según Dell'Olio, la sociedad civil italiana y europea ha dado un salto cualitativo en la cultura de la paz en los últimos años, y se opone ahora a una lógica bélica "que se basa en el aumento de los gastos militares en toda Europa, lo que supone una nueva carrera armamentística".
"Además del rearme -advierte- también hay un elemento cultural, una lógica por la que 'mi vecino puede ser mi enemigo', y el miedo a ser atacado puede convertirse en agresión, como ya ha ocurrido. Es una cultura que se suma a los aspectos psicológicos y prepara el terreno para otra guerra, que ya no se define por su nombre sino con disfraces semánticos como ‘misión de paz’ o ‘intervención humanitaria’". Sin embargo, la sociedad civil europea ha sido capaz de cambiar algunos paradigmas: la ayuda y la asistencia se consideraban antes sólo como apoyo a las poblaciones, como si un conflicto fuera igual a una catástrofe natural, un terremoto o una inundación. La guerra, en cambio, puede evitarse, y esto sólo es posible si miramos al futuro y trabajamos para cambiar completamente nuestro enfoque de los conflictos y nos oponemos a este mensaje, que llega subrepticiamente con el rearme".
Dell'Olio continúa: "El rearme es lo contrario al diálogo. Al fin y al cabo, en Italia, don Milani ya nos recordó que, tras la Segunda Guerra Mundial, no hubo más guerras para defender el territorio nacional. Por eso se produjo el engaño de las llamadas ‘misiones de paz’ que en realidad eran guerras. Así que era posible repudiar la guerra, como dice la Constitución italiana, pero hacerlo de todos modos porque no era una guerra. La sociedad civil puede y debe desempeñar un papel - concluye Dell'Olio - porque desde la Segunda Guerra Mundial, la guerra no se libra sólo entre ejércitos, sino entre personas, es cierto que en los conflictos modernos nueve de cada diez víctimas son civiles. Por eso debemos hablar en primer lugar con nuestros hermanos ucranianos y rusos, y desempeñar con ellos un papel activo para detener el conflicto".
(EG-PA) (Agencia Fides 13/4/2022)

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