Uagadugú (Agencia Fides) - Construir una escuela para los pastores fulani, conscientes del valor del servicio de la educación, que forma parte de la misión evangélica de dar dignidad a las comunidades más desfavorecidas. Este es el espíritu con el cual Maurice Oudet, misionero de los Padres Blancos desde hace años en Burkina Faso, ha llevado a cabo un proyecto en el campo de la educación.
Los fulani, también conocidos con el término francés ‘peul’, son una población nómada de alrededor de 19 millones de personas que vive en una vasta zona que va de Mauritania a Camerún. Habitan en granjas y se mueven con grandes rebaños en busca de pastos y pozos para sus animales. A menudo tienen duros enfrentamientos con poblaciones sedentarias porque en sus migraciones atraviesan campos de cultivo, destruyéndolos y compitiendo por los escasos recursos hídricos en una zona sedienta como el Sahel. Las relaciones con las aldeas locales generalmente no son buenas, especialmente porque los peuls tienden a rechazar la asimilación.
Así que cuando una pequeña comunidad peul solicitó la apertura de una escuela, el padre Oudet se sorprendió porque los nómadas nunca habían hecho tal petición. "No creí lo que mis oídos escuchaban", dijo el religioso a Fides. "Les dije que solicitaran oficialmente a la Inspección de Educación Primaria. Si el Estado aceptaba, con gusto los ayudaría. El p. Oudet estaba convencido, sin embargo, de que la petición se quedaría en el papel.
En cambio, los pastores estaban muy decididos. Se dirigieron a la Inspección y se dirigieron con convicción al funcionario: "Hemos venido a decirles que necesitamos una escuela en Signoghin. Pedimos que se construya de la misma manera que en las otras aldeas para que nuestros hijos puedan seguir los cursos regulares de la escuela". La demanda también sorprendió al inspector escolar, quien no había oído nunca una solicitud de ese tipo de los peuls y no sabe si se ha hecho alguna vez en todo el territorio de Burkina Faso. Así que, perplejo, le preguntó: "¿Alguien los empujó a solicitar esta escuela? La respuesta fue seca: "No, nosotras la queremos". Ante esta determinación, el funcionario extendió sus brazos: "No tenemos fondos para financiarla, pero si encuentran los fondos para la construcción del edificio, le enviaremos a los profesores", les dijo.
En ese momento, el padre Oudet lanzó una campaña de recaudación de fondos en Francia e Italia para construir una escuela bilingüe (fulfudé y francés). "El edificio también tendrá una cocina, letrinas, electricidad (de paneles solares) y proporcionará educación técnica a los jóvenes, pero también a los adultos. Los primeros fondos han llegado y el trabajo comenzó el verano pasado. Si todo va según nuestros planes, la escuela estará lista en mayo. El edificio será esencial, pero si tenemos donaciones en el futuro lo ampliaremos", explicó el padre Maurice.
(EC) (Agencia Fides 12/2/2019)