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Presevo (Agencia Fides) – Según los datos recogidos por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), a finales de septiembre, el número de personas que han emigrado entre Turquía y Grecia ha pasado de 4.500a unos 7.000 al día. El mar agitado y las temperaturas más frías tendían que haber provocado una reducción en el número de refugiados que intentan cruzar el Mediterráneo para llegar a Europa. Pero después de un verano de llegadas sin precedentes se prevé que el invierno no será muy diferente. Ya en el otoño, no hay ninguna señal de una tendencia a la disminución. Por vía del mar este año han llegado a Europa alrededor de 600.000 personas, el 83% de países con un alto número de inmigrantes, según datos de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). En los próximos meses, los refugiados y los migrantes siguen viajando desde Grecia a través de Macedonia, Serbia y Croacia y se enfrentarán a condiciones más difíciles, dado que una parte del camino la recorren a pie, transportando a personas con discapacidad y enfermos en carretillas, o llevando a niños pequeños. Las temperaturas de los Balcanes occidentales ya están disminuyendo, muy poco por encima de cero durante la noche. En los días oscuros de invierno en diciembre y enero las temperaturas bajarán aún más, con un promedio de menos 3 y menos 5 grados centígrados, mientras que los vientos árticos y la nieve pueden hacer precipitar las temperaturas hasta menos 20 grados. En Serbia los refugiados, después de pasar por Macedonia, esperan ser registrados en la ciudad de Presevo de pie bajo la lluvia. Tres Ong locales, LEGIS, Nun, y Help th Refugees, ayudan con ropa de cama, mantas, ropa impermeable y zapatos. Muchos de los campamentos y centros de tránsito a lo largo plazo de la ruta de los Balcanes por ahora disponen de poco más que tiendas de campaña, mientras que un gran número de migrantes en Serbia, Croacia y Hungría siguen durmiendo al aire libre, sin protección contra la intemperie. (AP) (15/10/2015 Agencia Fides)