Nueva Delhi (Agencia Fides) - "Quién evangeliza debe tratar de entrar en la vida de la persona a la que le está anunciando a Cristo. Debe tratar de construir puentes de comprensión y amistad. La evangelización no es una amenaza a la identidad cultural o al patrimonio de las tradiciones": ha dicho Mons. Thomas Menamparampil, Arzobispo de Guwahati, en la India nororiental, en un reciente seminario sobre el tema de la evangelización y la catequesis, que se ha tenido en Nueva Delhi. En el seminario han participado sacerdotes, religiosos y laicos, trabajadores comprometidos en el campo del anuncio y de la formación. Reafirmando que la misión primaria de la Iglesia es la de la evangelización, el Arzobispo ha explicado que evangelizar es "llevar el amor de Dios a cada persona de la humanidad". Mons. Menamparampil también ha subrayado que disiente de cuantos afirman llevar el Evangelio permaneciendo distantes de la vida y de las realidades de las personas destinatarias del anuncio.
Un evangelizador, ha dicho, debe mostrar atención a las necesidades de los individuos y de las comunidades en las que trabaja: "La solidaridad con quien está en la necesidad es central en el trabajo de evangelización", ha añadido, subrayando que "la asistencia material va a la par con la dignidad y el respeto hacia toda persona, que es criatura de Dios."
El servicio de evangelización, concluye, constituye una respuesta "al hambre de Dios que hay en todo hombre". Entre las dificultades que se encuentran en el contexto indiano, el Obispo ha recordado la presencia de una normativa que prohíbe las conversiones en algunos estados de la Unión Indiana y la difusión de movimientos fundamentalistas de matriz hindú que tratan de minar la armonía interreligiosa y acusan a los cristianos de proselitismo. El antídoto para los cristianos es un testimonio de amor y de no violencia hacia quien está movido por el odio, el prejuicio e la intolerancia. (PA) (Agencia Fides 04/05/2005 Líneas: 25 Palabras: 329)