Lahore (Agencia Fides) – Pascua de luto y dolor para la comunidad cristiana de Lahore: Haroon, mas conocido como Sunny, un joven cristiano de 22 años, fue asesinado por un joven musulmán al negarse a convertirse al Islam. El episodio, ocurrido el 16 de abril, ha sido referido sólo ahora a Fides. Haroon, de origen humilde, había comenzado a trabajar recientemente realizando la limpieza en la casa de una familia musulmana de clase media en Lahore. Allí trabajaba junto al musulmán Umer Farooq, guardián de la casa. Este último inició a burlarse de la fe cristiana de Haroon a diario, amenazándolo e invitándolo a convertirse al Islam. Afirmaba que “abrazar el Islam es hermoso” y proyectándole una vida “en el lujo y el matrimonio con una rica mujer musulmana”. Haroon se resistió, negándose a abandonar la fe cristiana.
Cuando Haroon dijo a su padre lo que pasaba, este le aconsejó no hacer caso a Farooq. El 16 de abril, Farooq comenzó de nuevo a hablar de religión y a presionar a Haroon. Luego, con nerviosismo, preguntó por qué el joven cristiano se mostraba inflexible. Haroon le dijo que era “un verdadero seguidor de Jesucristo”. Farooq se puso agresivo y abrió fuego contra Haroon, causándole la muerte con una bala en la cabeza. A continuación comenzó a gritar que Haroon había intentado suicidarse.
La policía, llamada por la familia, tomo al guardia bajo custodia cautelar, pero sin registrar una denuncia (First Information Report), teniendo como plausible la versión del suicidio. Los cristianos locales realizaron una protesta frente al cuartel de policía. Umer Farooq todavía está bajo custodia y su caso está siendo investigado, mientras que la policía va a hacer más investigaciones.
En un mensaje enviado a Fides Nasir Saeed, director de la Ong “CLAAS” (Centre for Legal Aid Assistance & Settlement), con oficinas en el Reino Unido y Pakistán, ha condenado el asesinato, señalando: “Hemos leído en un reciente informe que 1.000 chicas cristianas e hindúes se convierten al Islam por la fuerza cada año. Casos en los que los jóvenes cristianos se ven obligados a convertir son frecuentes y si se niegan, los matan o involucran en falsos casos de blasfemia. En estos casos, la justicia debe garantizar las libertades individuales y castigar a los culpables, como único elemento de disuasión. En la raíz de estos casos, hay una intolerancia religiosa generalizada y el odio contra las minorías”. (PA) (Agencia Fides 24/4/2014)