Pekín (Agencia Fides) - Es una espléndida estructura sanitaria en Mei he kou, al Nordeste de China, que ofrece servicios médicos de alta calidad y trabaja continuamente por el bien de la población china: es el Ai Min Hospital, hospital católico construido por las Monjas Benedictinas de Alemania. "Ai min" significa "Amar a la gente": el hospital quiere ser en efecto, un signo concreto de amor y caridad de la comunidad católica hacia la población china.
El proyecto de construirlo, en un área dónde escasean los servicios sanitarios, se remonta a hace diez años, cuando las monjas Benedictinas de Tutzing, Alemania pensaron dirigir su trabajo social hacia China. En el 2000 el proyecto se convirtió en una realidad: hoy las religiosas trabajan como enfermeras en el hospital, que es el más avanzado de la zona. La estructura se extiende en una superficie de 60.000 metros cuadrados de terreno dónde surgen edificios destinados a clínicas, un centro de urgencias y 20 departamentos especializados, equipados con maquinarias tecnológicamente avanzadas. El funcionamiento de las estructuras está asegurado con turnos de 24 horas, y la estructura cuenta con 500 camas.
Las religiosas cooperan con paramédicos chinos y además instruyen al resto del personal. Expertos y consultores alemanes visitan regularmente el hospital. También el abad Primado de los Benedictinos, el p. Notker Wolf, OSB, ha visitado el hospital recientemente, acompañado por el director general y por las religiosas, que le han mostrado las diversas actividades y servicios ofrecidos.
Don Chen, único sacerdote de la ciudad de Mei he kou, en la provincia de Ji Lin (a más de mil km al Nordeste de Pekín) ha explicado a la Agencia Fides: "El hospital Ai Min es administrado en colaboración entre las Monjas Benedictinas y las autoridades locales. Es una estructura apreciada por todos. Ocho monjas de nacionalidad alemana, americana y coreana trabajan allí. Los paramédicos generalmente son de procedencia local. Entre todos ellos existe una perfecta sintonía, con el objetivo de hacer lo más eficaz posible el servicio sanitario. Del nombre dado al hospital se comprende de modo explicito el sentido cristiano del servicio ofrecido. Las religiosas no pueden desarrollar directamente una labor misionera, pero su testimonio, con el trabajo y la vida, es un ejemplo más convincente que muchas palabras. Creo que este es un aspecto relevante de la misión en China. Nosotros cristianos estamos llamados a dar un elocuente testimonio cristiano, a partir de nosotros mismos como las religiosas Benedictinas."
Mei he kou es una ciudad de 620.000 habitantes al Nordeste en China, cerca de la frontera entre China y Corea del Norte. La comunidad católica cuenta con algo más de 2.000 católicos. La actividad pastoral está dirigida por Don Chen con la asistencia de dos religiosas de la Congregación diocesana de la Sagrada Familia. (PA) (Agencia Fides 28/10/2004 Líneas: 35 Palabras: 473)