Bangui (Agencia Fides) – Los rebeldes de la coalición Seleka han entrado en Bangui, la capital de la República Centro africana. El avance de los rebeldes hacia la capital había iniciado el 22 de marzo (véase Fides 22/3/2013) y ha terminado ayer, domingo 24 de marzo. En los combates, según afirma el Presidente sudafricano Jacob Zuma, 13 militares sudafricanos han muerto y otros 27 han resultado heridos. Los militares forman parte del contingente enviado desde Pretoria para ayudar al Presidente centro-africano destituido François Bozizé. Quién parece haber huido a la República Democrática del Congo, donde también está refugiada su familia.
El jefe de Seleka, Michel Djotodia, se ha auto-declarado Jefe de Estado y ha anunciado que respetará los acuerdos de Libreville del 11 de enero. El gobierno de coalición encabezado por Nicolas Tiangaye por lo tanto permanecerá en el cargo, aunque está prevista la reorganización de los Ministerios. Djotodia ha hecho un llamamiento para poner fin a los saqueos y para que se restablezca la seguridad. Varias casas han sido saqueadas por los rebeldes, por los soldados y por la policía del antiguo régimen que se han quitado los uniformes, así como por vándalos de diversos tipos.
Sin embargo, según varios observadores, la estabilidad del país todavía está muy lejos. Seleka es en realidad una coalición de varios grupos rebeldes, cuyo único vínculo de unión era la expulsión de Bozizé. Ahora que Djotodia se ha declarado a sí mismo presidente comienzan a surgir divisiones. Entre sus opositores internos están Nourradine Adam, a la cabeza de uno de los grupos que componen Seleka, la CPJP (Convención de Patriotas para la Justicia y la Paz), y Firmin Findiro, ex ministro de Justicia destituido por Bozizé. Sus opositores denuncian la proximidad de Djotodia al presidente de Chad, Idriss Déby Itno, cuyo contingente militar presente en Centro áfrica no ha impedido el avance de los rebeldes, a diferencia de las tropas sudafricanas. Francia ha reforzado su misión militar, cuyo trabajo, precisa París, se limita a la protección de los ciudadanos franceses en el país. En otro contexto, el de las tropas francesas en Malí, estas luchan codo con codo contra los grupos yihadistas. (L.M.) (Agencia Fides 25/3/2013)