Luanda (Agencia Fides) – En Luanda, Angola, hay muchos niños que duermen en las calles, en las casas abandonadas o en los parques, inhalan gasolina para tratar de olvidarse del hambre y para sentirse capaces de sobrevivir en las calles. Gracias a una nueva iniciativa de los misioneros salesianos, para algunos de estos pequeños comienza una nueva vida. Se trata de la casa San Kizito, un centro de acogida que funciona como centro de día y de noche.
Los niños pueden lavarse, comer, jugar y dormir. Actualmente son huéspedes de la casa 600 niños y jóvenes, además, cada semana se trata de realizar un acercamiento a más de 250 adolescentes. En Angola hay miles de niños que abandonan a sus familias o que al quedarse huérfanos terminan en las calles. “Abramos los brazos para que ninguno de un paso atrás” es el lema de este nuevo centro. (AP) (12/11/2012 Agencia Fides)