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Milán (Agencia Fides) – Estamos “al inicio del fin del régimen sirio”. Está a punto de abrirse “una nueva página de la historia nacional”. Y la nueva Siria será democrática, potencialmente laica, reconciliada y libre de la opresión: es lo que dice en una entrevista con la Agencia Fides George Sabra, cristiano, portavoz del Consejo Nacional de Siria (“Syrian National Council”), el órgano representativo del frente de la oposición siria. El portavoz asegura a las comunidades cristianas en Siria que su futuro estará garantizado, “de conformidad con los principios de la democracia, la ciudadanía y la libertad”. Fides lo ha entrevistado en la víspera de una reunión celebrada hoy, 18 de julio, en Milán por la revista jesuita “Popoli” (Pueblos).
George Sabra, ¿cómo juzga la crisis siria que se está agudizando en estas horas? Es una fase crítica. Creo que estamos en el principio del fin para el régimen. Hay feroces batallas en Damasco y el ejército sirio ha bombardeado los barrios de la capital. Es un régimen, una minoría que ocupa el poder, que hace la guerra contra su propio pueblo.
¿Cómo calificaría usted los esfuerzos de reconciliación que nacen de la sociedad civil siria, para reconstruir un tejido social deshilachado? La conciliación es muy importante, es el camino a la unidad nacional. Lo apoyamos firmemente, hoy y en un futuro próximo. Haremos nuestro mejor esfuerzo para prevenir toda forma de la violencia en todas partes del país. Queremos abrir una nueva página en la historia de la nación y todos los miembros de la sociedad pueden compartir y contribuir a la construcción del futuro de Siria. En las diferencias y en el pluralismo, el pueblo sirio está unido: todos somos parte de un mismo pueblo.
¿Cuál es la situación de los cristianos en Siria hoy?
Debo decir que, al principio, por desgracia, las iglesias no han creído en la revolución. Después, han arrestado a cientos de cristianos, al igual que a los demás ciudadanos, por actividades revolucionarias: yo también fui detenido el año pasado, con otros 14 miembros cristianos de mi pueblo. Con el pasar de los meses, parte de los cristianos han comenzado a compartir nuestros ideales de la revolución en Siria y en el extranjero. Queremos decir claramente que en el futuro no habrá ningún peligro para ellos.
Parece que hay grupos salafistas e islámicos, entre los combatientes revolucionarios: ¿Cómo responde usted?
Por un lado puedo decir que algunos informes son exagerados: no hay grupos aliados con Al Qaeda. Si que hay islamitas, pero nosotros los conocemos, son parte de nuestra sociedad y sabemos tratar con ellos. Están en el Consejo Nacional de Siria, han firmado la “Declaración de Damasco” (donde el frente de oposición reitera los principios de la democracia y la libertad.) Incluso los Hermanos Musulmanes han anunciado el mes pasado que aceptarán miembros del gobierno no musulmanes y también a la presidencia del país si el pueblo así lo decide. Es un signo de buena voluntad por su parte.
¿Cómo se puede tranquilizar a las minorías? ¿Cómo garantizar que la nueva Siria será laica, democrática y libre, que los protegerá?
Creo que la democracia es la única manera para proteger a la mayoría y las minorías. Es la dictadura la que ha oprimido a todo el país, a la mayoría y a las minorías. Es necesario que gobiernen Siria los verdaderos representantes del pueblo sirio. Reafirmamos el concepto de “ciudadanía”: todos los ciudadanos sirios, independientemente de la comunidad o religión de pertenencia, son iguales y tienen los mismos derechos. Sobre la laicidad del Estado, puedo decir que, personalmente, es un principio que apoyo fuertemente, y mi partido lo sostiene. Pero, será el pueblo sirio el que elegirá qué escribir en la Constitución. Vamos a luchar, en el ámbito político, por el principio del Estado laico, pero la decisión dependerá del pueblo y deberá ser respetada.
¿Cuál será el papel de los cristianos en la nueva Siria?
El papel y la situación de los cristianos será el mismo que ha vivido en el pasado democrático de Siria: me refiero a la mitad del siglo pasado, cuando tuvimos un Primer Ministro cristiano y un Presidente del Parlamento cristiano. La democracia dará a las minorías, y por lo tanto, a la comunidad cristiana, la oportunidad de demostrar su capacidad, su especificidad, su adhesión y su contribución al país.
¿Cuáles son sus esperanzas para con Siria?
Hemos sufrido demasiado en los últimos 40 años. Esperamos que haya llegado el momento para Siria de ser libres.
(PA) (Agencia Fides 18/7/2012)
