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Aleppo (Agencia Fides) – El conflicto y la violencia en curso en Siria han tenido un fuerte impacto sobre la Asamblea de los Obispos católicos de Siria, que terminó hace unos días en Alepo. Como se comunica a la Agencia Fides, de 17 prelados de la Conferencia (que reúne a los Obispos católicos de todas las confesiones y ritos) 7 estaban ausentes y no pudieron llegar a Aleppo por razones de seguridad. No estaban los Obispos de Homs, una ciudad maltratada por el conflicto, que han buscado refugio en las pequeñas aldeas de las montañas, y algunos Obispos de la costa. Las carreteras, de hecho, a pesar del alto el fuego declarado, están infestados de bandas de milicianos y moverse por ellas siguen siendo muy peligroso.
Los Obispos de Siria, como conclusión de la Asamblea, han emitido un mensaje, recibido por la Agencia Fides, en el que expresan su preocupación por la violencia y lanzan de nuevo un apelo a la unidad nacional. “estamos al lado de nuestro pueblo sirio – se lee - en la búsqueda de una vida digna, de la unidad nacional y de la solidaridad entre todos los grupos diversos que constituyen las realidades sociales, religiosas y nacionales”.
Los Obispos enfatizan la urgente necesidad de “perseguir un proceso común eficaz de reforma, que se lleve a cabo en el terreno, en los servicios y en la vida política, social y cultural, coordinando los esfuerzos de todos los sirios - gobierno, partidos, oposición constructiva, especialistas – dentro del marco de la unidad nacional y de la participación activa en el diálogo nacional”, esencial para “construir una nueva Siria con multi-partidos, democrática”. Los Obispos animan a todos “a participar en las elecciones a la Asamblea Nacional el próximo 7 de mayo, para expresar la voluntad popular”.
Observando que “la violencia ha sobrepasado todos los límites”, y expresando su plena solidaridad con todos los sirios que están sufriendo, la Iglesia “llama a la reconciliación y al diálogo entre el Estado y todos los elementos del país, para reconstruir la confianza, la apertura a los demás y el respeto por las diferentes opiniones de carácter político, religioso e intelectual”.
“Apoyamos la misión del enviado de la ONU, Kofi Annan, en particular en lo que se refiere al aspecto humanitario de la retirada de las armas pesadas de los centros habitados”, continúa el texto, pidiendo “el regreso de los refugiados y personas desplazadas a sus hogares y la compensación a las víctimas” así como “el restablecimiento del estado de derecho”. A través de Cáritas Siria y de todas las instituciones católicas, han comenzado “programas de socorro para las necesidades materiales, pastorales, sociales y de salud de los refugiados”.
Después de una apelación a la “transparencia de la información”, el mensaje se dirige por último a los fieles cristianos, instándolos a la solidaridad, a la ayuda mutua y a la fuerza espiritual necesaria para superar la crisis. (PA) (Agencia Fides 4/5/2012)
