ASIA/TAIWAN - El 11 de diciembre terminan las celebraciones por el 50 aniversario de la diócesis de Kaohsiung y los 150 años de la Basílica de la Inmaculada Concepción de Wan Chin

martes, 8 noviembre 2011

Kaohsiung (Agencia Fides) - Después de un año de viaje espiritual, marcada por las intensas celebraciones, la solemne clausura de las celebraciones por los 50 años desde la fundación de la diócesis de Kaohsiung y el centenario de la fundación de la República de China, se llevará a cabo en la celebración del Jubileo para el 150 aniversario de la Basílica de la Inmaculada Concepción de Wan Chin, el 11 de diciembre. Tal como se anunció en el Consejo para los Laicos de la diócesis de Kaohsiung (Kaohsiung Council for Apostolate Laity), será un "momento histórico" de la oración, acción de gracias, de relanzamiento misionero. Por lo que el Consejo pidió a "todos los hermanos y hermanas en el Señor para participar activamente en la celebración". El Santo Padre Benedicto XVI concedió una indulgencia plenaria para el Año Jubilar de la Basílica de la Inmaculada Concepción a través de un decreto de la Penitenciaría Apostólica, firmado el 8 de febrero de 2011, a todos los fieles que acuden en peregrinación a la Basílica durante el año 2011, cumpliendo con las condiciones habituales.
La historia de la Iglesia coincide con la segunda evangelización de la isla de Taiwán, gracias a la labor de los misioneros dominicos españoles, y especialmente al p. Fernando Sainz, considerado el padre de la segunda evangelización. En 1861, p. Sainz, aterrizó en la tierra de Kaohsiung con los primeros hermanos, comenzó su misión entre Kaohsiung y Wan Chin. En 1863 una pequeña iglesia de barro fue construida, los 83 bautizados fueron los primeros fieles del lugar. Durante el terremoto de 1865, la iglesia se derrumbó y fue reconstruida otra nueva que fue consagrada el 8 de diciembre de 1870, dedicada a la Inmaculada Concepción. Esta fecha marca, pues, la fundación de la Basílica de María.
En 1875 el emperador chino Tong Zhi ofreció una placa enorme de piedras preciosas, con las palabras "Iglesia Católica", que fue colocada en el edificio de la iglesia. Desde entonces, todos los mandarines chinos, cuando pasan por delante de la iglesia, deben bajar del caballo y ofrecer un homenaje. Durante la Segunda Guerra Mundial, en 1944, los invasores japoneses utilizaron la iglesia como un comando, lo que obligó a los fieles y sacerdotes a celebrar las funciones en las casas privadas. De acuerdo con una historia de la tradición local, el 10 de mayo de ese año un caballero con una capa blanca llegó causando a los japoneses enfermedades graves y así los obligó a liberar la iglesia. Durante el bombardeo estadounidense de 1945, la iglesia milagrosamente salió ilesa. El 20 de julio 1984 el Papa Juan Pablo II elevó la iglesia al rango de Basílica Menor, por lo que se convirtió en la segunda Basílica China después de la basílica dedicada a María Auxiliadora de los cristianos (o Nuestra Señora de She Shan) en la diócesis de Shanghai, en la parte continental. Cada año el 8 de diciembre, los peregrinos llegan de todas partes del mundo. (NZ) (Agencia Fides 8/11/2011)


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