ASIA/BANGLADESH - Reforma Educativa: “Integrar las escuelas islámicas en el sistema público es positivo", dice un misionero

miércoles, 1 junio 2011

Dacca (Agencia Fides) – “Integrar las madrasas (las escuelas islámicas) en el sistema público es algo positivo: significaría un mayor control del estado y las madrasas tendrían que adaptarse al estándar y la formación curricular de la educación pública", con estas palabras comenta, el P. Silvino Garelli, un misionero javeriano en Dhaka, estudioso y autor de ensayos sobre la educación y la catequesis, a la Agencia Fides el plan anunciado por el Gobierno de Bangladesh de abrazar a las escuelas islámicas dentro de la educación pública.
"No se trata de islamizar la educación estatal, sino, más bien al contrario, de incluir materias como la ciencia, el inglés, las matemáticas, la informática dentro de la formación impartida por las madrasas. La propuesta se inscribe en el proyecto global de reforma de la educación, que se está discutiendo desde hace meses en el país, y que ahora el gobierno tiene la intención de aprobar", explica el misionero a Fides.
“De este modo - continúa - las madrasas estarían sujetas al escrutinio y control estatal, y se podría proteger mucho mejor la formación de millones de niños y jóvenes. Esto ya sucede, por ejemplo, con las escuelas cristianas, que siguen el plan de estudios del Estado garantizando una educación de calidad. La enseñanza de la religión en la actualidad se divide por clases: los alumnos musulmanes tienen su hora de religión islámica, a los cristianos se les enseña la religión cristiana y así sucesivamente. También hay una propuesta para establecer una enseñanza común de la religión, de tipo general", dice el p. Garello, que acaba de escribir un texto para presentar las diferentes religiones a los niños de la escuela primaria.
Pero existen problemas relevantes para censar y tomar el control de las madrasas del país - señala a Fides una fuente católica de Bangladesh, comprometida con la defensa de los derechos humanos. Hay tres tipos: las madrasas "Alia" que ya están aprobadas y financiadas por el Estado, sobre las cuales el Gobierno puede tener autoridad, precisamente en virtud de las subvenciones otorgadas; luego están las madrasas de la red "Quami", que son privadas y que no reciben subvenciones públicas y son muy independientes. "Estas últimas, según las cifras que circulan, son alrededor de 50 mil. Propagan una interpretación estricta y extremista del Islam y están financiadas por Arabia Saudita. Por lo que es muy difícil que el gobierno consiga tomar el control o influenciarlas", señala la fuente de Fides.
Además existe una verdadera galaxia de escuelas islámicas "caseras" que surgen gracias a los predicadores locales, en casas, pequeñas mezquitas y barrios periféricos, lejos de cualquier tipo de control público, en todo el país; según estimaciones no oficiales (no existen datos oficiales), serían más de 450 mil. "Es igualmente difícil, si no imposible, controlar una galaxia que ni siquiera ha sido censada y de la que no se conocen los números”.
Además, concluye la fuente de Fides, "tenemos serias dudas sobre la voluntad real del gobierno de construir un estado verdaderamente laico y donde haya igualdad de oportunidades para todos. Hoy en día, los ciudadanos no musulmanes siguen siendo discriminados y considerados ciudadanos de segunda clase".
En Bangladesh el 90% de los 165 millones de personas son musulmanes y el Islam es la religión del estado. Los cristianos son el 0,5%, de los cuales 320.000 son católicos. (PA) (Agencia Fides 1/6/2011)


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