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Faisalabad (Agencia Fides) – El nuevo caso del cristiano Arif Masih , víctima de falsas acusaciones de blasfemia, plantea de nuevo la propuesta de una moratoria sobre la aplicación de la ley sobre la blasfemia en Pakistán. Es cuanto comunica a Fides Paul Bhatti, Consejero Especial del Primer Ministro para los asuntos de las minorías religiosas, aceptando la propuesta que circula en la sociedad civil de Pakistán, y que está encontrando el apoyo de intelectuales, periodistas y académicos, activistas los derechos humanos.
“Es urgente encontrar una solución para prevenir el abuso de la ley. Se puede comenzar con una moratoria o pensar en algunos cambios. Pero también tenemos que trabajar para cambiar la mentalidad y la cultura; en Pakistán hay personas y organizaciones que utilizan esta ley para crear discordia y tensión social", señala Bhatti.
Mehdi Hasan, Presidente de la “Comisión de Derechos Humanos de Pakistán", una de las organizaciones más importantes de la nación, declara a la Agencia Fides: "Fundamentalmente estamos a favor de una moratoria sobre la blasfemia, aunque nuestra postura oficial es pedir la abolición. Cabe recordar que antes de 1986 no se produjeron denuncias de blasfemia en Pakistán, y después de hemos tenido en 20 años, unos 1.000 casos, mientras que 70 personas, acusadas solo de blasfemia, fueron víctimas de ejecuciones extrajudiciales”.
El p. Mario Rodrigues, Director de las Obras Misionales Pontificias en Pakistán dice a Fides que "la ley de la blasfemia se llama 'ley negra'. Hoy quienes se oponen son llamados blasfemos y sus vidas corren peligro. Estoy a favor de la idea de una moratoria en su aplicación: que por lo menos serviría para prevenir nuevos casos de acusaciones falsas. Pero creo que el gobierno difícilmente se expondrá". Haroon Barkat Masih, jefe de la Masihi Foundation, que presta asistencia jurídica y material a Asia Bibi, la mujer condenada a muerte por blasfemia, dice a Fides: “La moratoria sería un primer paso para evitar que la ley pueda dañar de nuevo: por un lado, el gobierno podría decir a los grupos islámicos radicales que la ley sigue en vigor, pero mientras tanto podría detener el abuso y la instrumentalización".
Dos propuestas concretas para prevenir los abusos de la ley son las siguientes: dar la tarea de registrar las denuncias de blasfemia a funcionarios policiales de rango superior; encargar los procesos directamente a la Corte Suprema, sin pasar por los tribunales de primera instancia, demasiado expuestos a las presiones. (PA) (Agencia Fides 9/4/2011)
