ASIA/PAKISTÁN - Apelo de Asia Bibi: "sueño con ver al Papa”

lunes, 28 marzo 2011

Lahore (Agencia Fides) – Desde la cárcel de Sheikupura, donde está encerrada en una celda de aislamiento, Asia Bibi, la mujer cristiana condenada a muerte por blasfemia, lanza un llamamiento al mundo para cumplir un sueño: el de ver al Papa. Asia, como ha revelado a la Agencia Fides el marido Ashiq, que la ha visitado recientemente, se encuentra en una situación de extremo agotamiento físico y psicológico. Ashiq y los abogados de la "Masihi Foundation”, que se ocupan del caso, temen por su salud, agravada por el ayuno de Cuaresma que, por razones espirituales, está realizando la mujer "con conciencia y convicción”. "Un encuentro con el Papa para ella sería como una resurrección, después de la experiencia dolorosa de la cruz" afirma la “Masihi Foundation”.
"Estoy frustrada y creo que mi vida está en un punto muerto. Estoy esperando desesperadamente salir de esta prisión y quiero pedir ayuda a todos para que hagan algo para liberarme", ha dicho Asia, que está muy preocupada por su familia: "Temo por mi vida, la de mis hijos y mi marido que están sufriendo conmigo; me siento como si toda mi familia hubiese sido condenada. Esto me entristece y me hace sentir como si yo fuera responsable, como si hubiese fallado en algo. Las mujeres en este mundo estamos llamadas a construir una casa, un futuro, junto con nuestras familias. Pero yo ¿Qué futuro puedo prometer a mi familia? Me gustaría ofrecerles una vida más segura en cualquier otro lugar que no sea Pakistán. Pero sé que quizás no viviré lo suficiente para ver ese día. Aunque yo saliese de la cárcel, aunque la Corte Suprema me juzgase inocente, aquí no sobreviviría. Los extremistas no nos dejarían en paz jamás; soy una mujer marcada. Pero mi fe es fuerte y creo que el Dios misericordioso responderá a mis oraciones”.
Después de la muerte de Salman Taseer y Shahbaz Bhatti, la mujer dice que se encuentra bajo sock y que pasa muchas noches sin dormir, por temor a que ella u otras personas (como sus familiares o sus abogados) puedan convertirse en el blanco de los extremistas.
Asia recuerda que "la ley sobre la blasfemia debería ser abolida, ya que perjudica a todos, cristianos y musulmanes. Nadie estará a salvo en Pakistán, mientras que esta ley esté en vigor. Yo soy una víctima inocente de esta ley; sufro sin haber cometido ningún delito”.
En sus ojos se ilumina un rayo de esperanza cuando habla del Papa Benedicto XVI: "Mi mayor sueño es conocer al Papa Benedicto XVI. La ‘Masihi Foundation’ me ha dicho que el Santo Padre ha hablado de mi; esto me ha dado una gran esperanza, me ha animado a seguir viviendo, me ha hecho sentirme amada, consolada y sostenida por todo el mundo. Es un privilegio saber que el Papa ha hablado por mi y que sigue mi caso personalmente. Me gustaría vivir lo suficiente para ver el día en que podré verlo y darle las gracias en persona”. (PA) (Agencia Fides 28/3/2011)


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