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Semarang (Agencia Fides) – Se llama "Casa de las mentiras" y es un nuevo Observatorio contra la corrupción, la ilegalidad y los abusos del gobierno y de la administración pública en prejuicio de los ciudadanos de Indonesia. Se trata de una Iniciativa puesta en marcha por algunos estudiantes universitarios indonesios que ha tomado vida en Solo, en la zona de Semarang (Java Central). El proyecto, explican los promotores a Fides, se ha creado después de un intenso intercambio de sms – un medio que se ha convertido en algo insustituible - entre un grupo de estudiantes universitarios, deseosos de “mejorar la convivencia civil y las normas morales en Indonesia". Los jóvenes han encontrado el apoyo de algunos profesores y de la organización no gubernamental "Sari", y así, en los últimos días, el Centro ha abierto oficialmente sus puertas. La lucha contra la corrupción y la ilegalidad, afirman, es la base para la construcción de una solución justa, pacífica, armoniosa y libre de violencia.
En la inauguración del Centro han participado líderes de grupos para la protección de los derechos humanos, numerosas asociaciones de la sociedad civil, líderes religiosos como el p. Benny Susetyo, Secretario ejecutivo de la Comisión Episcopal para el Diálogo Interreligioso, y Syafi’i Maarif, un prominente líder musulmán, ex dirigente de la organización islámica "Muahmmadiya”.
El Centro acogerá con satisfacción las señalaciones, informes y relaciones de los ciudadanos privados o empleados de la administración pública que deseen denunciar casos de corrupción, malversación y abuso de poder. Los datos recogidos formarán parte de una investigación anual, con la ayuda de analistas y académicos.
Fuentes de Fides han señalado en los últimos días que a menudo los actos de violencia interreligiosa son provocados para desviar la atención pública del problema de la corrupción que afecta a la vida pública (véase Fides 14/2/2011). En una nota enviada a la Agencia Fides, el foro denominado "Indonesia Society for Freedom of Faith", también subraya que a fin de detener la violencia que emerge con frecuencia creciente en la sociedad, es urgente abordar una cuestión fundamental: la falta de integración social entre los diferentes grupos étnicos, religiosos y territoriales, en el grande archipiélago indonés. (PA) (Agencia Fides 17/2/2011)
