Chennai (Agencia Fides) – A suscitado la atención, la curiosidad y el interés en el mundo misionero, especialmente en la India, la noticia de la posible apertura del Reino Budista de Bután a la fe cristiana. Hoy en Bután sólo están permitidas las religiones budista e hindú, pero en las últimas semanas, Chhoedey Lhentshog, representante del gobierno para la gestión de las organizaciones religiosas, ha declarado que los grupos cristianos pueden oficialmente registrarse ante las autoridades. Misioneros y religiosas católicas han declarado a la Agencia Fides que "están listos para ir y comenzar una comunidad de fe en el país, para llevar hasta allí la semilla del Evangelio”.
P. Arul Raj, un misionero de los Oblatos de María Inmaculada (OMI), que vive en Chennai (Tamil Nadu) es el fundador de dos órdenes religiosas: una femenina, la Sociedad "de las Hijas de María Inmaculada (DMI), y una masculina, la Sociedad de los Misioneros de María Inmaculada" (MMI). Las dos órdenes, desde el sur de la India, han abierto varias comunidades en cinco estados del norte de la India, hasta la frontera con Nepal y Bhután. P. Arul declara a la Agencia Fides: "Estamos dispuestos a abrir comunidades masculinas y femeninas en Bhután. No conocemos bien el territorio, pero si las autoridades lo permiten, y se verifican las condiciones necesarias, estamos dispuestos a iniciar nuestras actividades. Estaremos encantados de responder de esta manera, al apelo del Papa en su Mensaje para la Jornada Misionera Mundial”.
El estilo de evangelización y el carisma misionero de las dos comunidades se adapta perfectamente al contexto de Bhután: en la India, las hermanas trabajan especialmente en la promoción de la mujer, creando grupos de ayuda para las mujeres pobres e indígenas, en las zonas más remotas, y para sus hijos (en la India asisten al menos a 20 mil); los misioneros trabajan con los jóvenes, a través de programas de educación en colegios, gestionados por la Orden, sobre todo de ingeniería e informática (más de 8 mil estudiantes). Durante las actividades que desarrollan, los misioneros dan testimonio de "los valores evangélicos del amor, el perdón, el compartir, la unidad, la solidaridad, dejando que crezcan y florezcan en sus corazones”. No se promueven abiertamente las conversiones, no obstante manifiestan claramente su identidad cristiana, en el trabajo y en la oración. De esta manera, explica a Fides el p. Arul, "Nunca hemos tenido ningún problema con los grupos extremistas hindúes en la India, ni hemos sufrido alguna vez denuncias de conversiones en masa". Sin embargo, "muchas mujeres y jóvenes beneficiarios de nuestros programas piden espontáneamente abrazar la fe cristiana", explica. Este enfoque, basado en el testimonio, el diálogo, la ayuda y la empatía con los demás, sin duda sería bienvenida en un ámbito como Bhután, donde hasta ahora la fe cristiana ha sido marginada. (PA) (Agencia Fides 27/1/2011)