ASIA/INDONESIA - Aunque no faltan los alimentos, los niños del este siguen muriendo de desnutrición

lunes, 20 diciembre 2010

Kupang (Agencia Fides) - A pesar de la gran disponibilidad de alimentos en general, la falta de personal médico cualificado, de atención y promoción sanitaria, hace que la provincia Indonesia oriental de Nusa Tenggara Timur (NTT), sea una de las regiones más inseguras a nivel alimentario. En esta provincia rural, propensa a la sequía, con 4,5 millones de personas repartidas en 50 islas, el rédito promedio per cápita es de 265 dólares al año. Según la oficina de la FAO de Kupang, los alimentos no son el problema principal, se encuentran en abundancia, en su lugar debería establecer un índice de seguridad alimenticia que comprenda la educación de las mujeres, el acceso al agua potable, la salud, la electricidad, caminos transitables y el acceso a los servicios sanitarios, la protección ante los desastres naturales, la deforestación y la producción de alimentos. En la provincia de NTT se registra la tasa más alta de desnutrición entre niños menores de cinco años considerados crónicamente desnutridos (46,7%) o gravemente desnutridos (20%) con respecto a la media nacional del 36.8% y del 13.6%. En 2009, aproximadamente 1.300 niños sufrían desnutrición severa, y sólo un 2% ha sobrevivido. La provincia cuenta con alimentos terapéuticos sólo para el 10%.
Otro problema en la provincia viene dado por la falta de promoción sanitaria y por la falta de nutricionistas capacitados para trabajar en zonas difíciles. Actualmente, son solamente siete en 286 puestos sanitarios comunitarios de la NTT. El gobierno ha puesto en marcha recientemente un programa en 11 distritos de la provincia que prevé la distribución durante 90 días de 100 gramos de galletas nutritivas al día para los niños que presentas mayores carencias. Otro programa de la OMS distribuye micro nutrientes. En la provincia de NTT, hay dos centros alimenticios médicos que proporcionan alimentos nutritivos para el tratamiento de los niños más débiles y para prevenir la malnutrición aguda. Sin embargo, estas intervenciones tienen un impacto limitado, ya que no todas las familias llevan a sus hijos en los centros porque no consideran la malnutrición como un problema. (AP) (20/12/2010 Agencia Fides)


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