Islamabad (Agencia Fides) – La sociedad civil, la política, los medios de comunicación en Pakistán elevan la voz contra el fenómeno de las “aguas desviadas” que ha causado sufrimiento a millones de pobres. Como ya ha sido dicho por Fides en los días pasados, durante los aluviones, algunos latifundistas, para salvar las propias tierras, construyeron represas y desviaron las inundaciones hacia áreas donde surgían aldeas y tierras de pequeños agricultores y pobres campesinos, varios de ellos pertenecientes a las minorías cristianas e hindúes.
Raza Haroon, Ministro de Tecnologías de la Información en la provincia del Sindh, ha pedido la formación de una Comisión Jurídica para definir las responsabilidades de la desviación de las aguas, pidiendo que sean incluidos jueces de la Corte Suprema del Pakistán. Como referido por Agencia Fides, la Comisión para los Derechos Humanos del Pakistán y otras ONG, de diversos orígenes, cristianas y musulmanas, invocan una investigación del gobierno y la intervención de la Corte Suprema.
“Aquello de las aguas desviadas es un fenómeno que ha suscitada un gran eco e indignación en la opinión pública. Los grandes propietarios han pensado en salvar sus campos, construyendo estructuras de canalización sin pensar en las consecuencias. Son personas ricas, influyentes y también directamente presentes en el Parlamento. Piensan que pueden actuar sin ser molestados”, explica en un coloquio con Fides Mehdi Hasan, periodista y académico, Presidente de la Comisión para los Derechos Humanos del Pakistán (HRCP), ONG comprometida con la defensa de los derechos humanos”. Hemos enviado al gobierno una protesta oficial por estos abusos que involucran a 2 millones de personas en Sindh y Punjab. Junto a la lentitud de la ayuda, es uno de los motivos que hacen crecer, en estas horas, la rabia de los prófugos”, denunciada también por la Cruz Roja Internacional. “Pedimos al gobierno y a la magistratura que investigue y encuentre a los responsables. Y, si resulta que son miembros del Parlamento, iniciar contra ellos un proceso de censura y el resarcimiento de los daños”, agrega.
La Comisión confirma las discriminaciones en la ayuda perjudicando a las minorías religiosas: “También por esto hemos expresado nuestra contrariedad. El problema se verifica cuando la ayuda pasa por asociaciones caritativas de matriz islámico fundamentalista”, explica. “La primera es una cuestión política: los grandes feudatarios del Pakistán gozan de apoyo y gran influencia en altos niveles. El segundo es un problema de tipo social y cultural: el ejército pakistaní está buscando vencer el extremismo con la fuerza, pero es necesario actuar a nivel cultural. Urge revisar el sistema educativo del Pakistán y la formación de las jóvenes generaciones, buscando los valores de la laicidad, democracia, respeto y libertad religiosa”.
Ayub Sajid, católico, es Director de la ONG pakistaní “Organización por el Desarrollo y la paz” (ODP), no confesional, y guiada por el dominico P. Raphael Mehnga. La ODP está comprometida en la obra humanitaria en 5 distritos del Sur de Punjab, uno de los más afectados por las inundaciones. “En el área de Muzzaffargarh –explica a Fides- también estaban presentes comunidades cristianas e hindúes, afectadas por las aguas desviadas. Sobre todo en el Sindh, pero también en una parte del Punjab. Los pequeños agricultores tendrán la necesidad de ayuda para recuperar al menos el grano por plantar para la próxima cosecha de otoño. De otro modo se pasará hambre”. “El gobierno debe hacerse cargo de esta gente: en un comunicado firmado por diversas ONG también hemos pedido la intervención de la magistratura”. (PA) (Agencia Fides 3/9/2010)