Karachi (Agencia Fides) – “Existen personas poderosas e influyentes, que tienen contactos en el gobierno o están presentes en los partidos políticos: sus territorios tienen ‘prioridad’ en el ser salvados de las inundaciones. Los pueblos de los pobres, ya sean musulmanes, cristianos o hindúes, son abandonados a sus propias fuerzas” es lo que declara a la Agencia Fides, Dominic Gill, Secretario Ejecutivo de Caritas de Karachi, confirmando el fenómeno de las inundaciones guiadas” que han producido destrucción, desplazamientos y miseria en muchas ladeas de la provincia de Sindh. El fenómeno se ve confirmado también por una fuente católica, que ha pedido permanecer en el anonimato, en un comunicado emitido por la oficina alemana de la obra “Ayuda a la Iglesia Necesitada”.
“Muchos de estos propietarios de terrenos - explica Gill - actúan por iniciativa propia, sin ningún permiso de las autoridades. Gracias a sus hombres, rompen puentes, construyen diques y canales para salvar su tierra y no les importa que miles de personas en las zonas circundantes se enfrenten a consecuencias dramáticas. A veces las autoridades no lo saben, algunos dicen que ignoran deliberadamente los hechos. Ciertamente es urgente vigilar estos fenómenos que afectan especialmente a los pobres: entre estos se encuentran pueblos musulmanes, pero también los de las minorías religiosas cristianas e hindúes”.
“Estamos preocupados por este fenómeno - concluye Gill - y esperamos que intervengan las autoridades civiles”. Caritas de Karachi actualmente asiste a los refugiados que han acudido a la ciudad, debido a las inundaciones de la zona circundante. De los aproximadamente 50 mil desplazados presentes en la ciudad, la mayoría son musulmanes y sólo hay unas pocas familias cristianas.
“En efecto, es difícil hablar de discriminación, también en las inundaciones”, dice a la Agencia Fides Peter Jacob, Secretario de la Comisión “Justicia y Paz” de los Obispos de Pakistán: “La discriminación se está produciendo en la distribución de las ayudas, pero en lo que se refiere a la furia del agua y a las inundaciones guiadas, las víctimas son los pobres de todas las comunidades religiosas: musulmanes, cristianos e hindúes”. (PA) (Agencia Fides 9/2/2010)