Faisalabad (Agencia Fides) – “Una marcha de protesta de cientos de militantes islámicos ha pedido la muerte de dos cristianos acusados de blasfemia. Una iglesia católica ha sido apedreada. Estamos en estado de máxima alerta, aunque ahora ha vuelto la calma y la situación está bajo control”: es el testimonio que el Padre Dominicano Pascal Paulus OP, pastor de la Iglesia del Santo Rosario en Waris Pura, uno de los mayores suburbios de Faisalabad ha dado a la Agencia Fides.
En los últimos días (10 y 11 de julio) una procesión de manifestantes ha desestabilizado el barrio, donde vive una gran comunidad cristiana de cerca de 100 mil personas. Según cuanto informa la organización “Minorities Concern of Pakistan”, la protesta musulmana era por dos hermanos cristianos protestantes, el Pastor Rashid Emmanuel y su hermano Sajid. Los dos fueron arrestados el 2 de julio bajo la acusación de haber escrito un libro que contiene palabras blasfemas sobre el Profeta Mahoma. Los militantes islámicos decían que querían “dar una lección a la comunidad cristiana” y también “hacer justicia por sí mismos”.
“Estamos preocupados y la comunidad cristiana aún viven en tensión. Algunos de los fieles han huido por temor a más violencia. Pedimos la protección de las autoridades. La protesta de los extremistas ha sido inmotivada, porque se basa en acusaciones falsas, contra dos cristianos que habían sido ya detenidos, y para los cuales se pedía la pena de muerte”, ha dicho el sacerdote a Fides. “Nuestra Iglesia del Santo Rosario, la única iglesia católica de Waris Pura, ha sido golpeada por un lanzamiento de piedras. Nos hemos visto mal, aunque ahora lo peor ha pasado”, comenta.
La situación está bajo control gracias a la rápida intervención de Su Exc. Mons. Joseph Coutts, Obispo de Faisalabad, que ha activado contactos con las autoridades civiles y policiales y con los líderes musulmanes locales. En Waris Pura se ha establecido urgentemente un comité conjuntivo cívico-religioso, presidido por el Obispo, para restablecer la calma, restaurar un clima de civil convivencia y prevenir nuevos actos de violencia.
“Hay que decir que la multitud se ha manifestado después de que algunos líderes religiosos musulmanes incitasen al odio y a la protesta. Lamentablemente el país está atravesado por fermentos de extremismo que a veces desembocan, en el terrorismo. El episodio es uno de los muchos, debidos a la ley sobre la blasfemia, que afecta en especial a las minorías religiosas y es uno de nuestros grandes problemas”, dice a la Agencia Fides P. Khalid Rashid Asi, Vicario General de la diócesis de Faisalabad y Presidente de la Comisión Diocesana para el Ecumenismo y el Diálogo. “Nuestro trabajo para restaurar un clima de diálogo y armonía continúa. Seguimos creyendo en el diálogo interreligioso y la buena voluntad de todos los hombres”, ha dicho el vicario. (PA) (Agencia Fides 15/07/2010)