ASIA/INDONESIA - “En Papúa el problema auténtico es la corrupción, dice el Obispo de Jayapura

lunes, 12 julio 2010

Jayapura (Agencia Fides) – Ante las manifestaciones callejeras de los últimos días y los pedidos de un referéndum para independizarse de Indonesia, “es necesario decir con claridad que en Papúa el problema auténtico es la corrupción”, dijo a la Agencia Fides, Mons. Leo Laba Ladjar, OFM Cap, Obispo de Jayapura. En la capital de la región, grupos independentistas, compuestos especialmente por jóvenes, inició protestas y marchas, reiterando el pedido de un referéndum para obtener la separación de Indonesia. Dos días atrás los manifestantes organizaron una “larga marcha” que, partiendo desde las afueras de la ciudad, llegó hasta la sede del Parlamento provincial, donde se realizó un ‘sit-in’ de un día y una noche.
Según los manifestantes, Papúa es aún demasiado pobre (el 38% de la población se encuentra debajo del límite de la pobreza) a pesar la gran riqueza de recursos naturales que posee, y falta el estándar mínimo de respeto de los derechos humanos de parte del gobierno indonesio hacia la población local. “Hay que decir que, desde la concesión del status administrativo especial para la autonomía regional en el 2002, ha habido grupos pequeños contrarios a la autonomía y favorables a la separación. Hoy estos grupos están influyendo sobre los jóvenes, quienes a menudo están frustrados a causa de la desocupación y de los problemas sociales. Pero la mayoría de los ciudadanos de Papúa desea trabajar para el desarrollo y la promoción humana de Papúa al interior de la Indonesia”, dijo el Obispo en un coloquio con Fides. “Existe un problema de seguridad en cuanto existen grupos rebeldes, escondidos en los altiplanos del interior, que cada tanto exigen sus propias reivindicaciones con las armas”, explica.
“Pero desde el 2002 vienen siendo los mismos ciudadanos de Papúa quienes gobiernan su propio territorio, y la redistribución de los recursos del gobierno indonesio, luego de 25 años de gestión centralizada, ha aumentado notablemente. Recursos que deberían ser empleados en el desarrollo social y económico de Papúa permanecen, sin embargo, envueltos en los embrollos de la corrupción. Por este motivo la tasa de pobreza es aún muy alta (el doble respeto a la media nacional), se advierten fuertes problemas de marginación, hay retrasos en las infraestructuras y carencias en los servicios sanitarios y en la educación” dijo a Fides el Prelado.
EL Obispo concluye: “Urge combatir una mentalidad ya difundida y formar una clase dirigente nueva que ponga al primer puesto el bien común: para esto la Iglesia y las otras comunidades cristianas a menudo denuncian la corrupción y trabajan en la formación de las conciencias”.
Papúa Occidental (ex Irian Jaya) es la más grande provincia de Indonesia. La población es de 2.2 millones de habitantes, subdivididos en 312 tribus indígenas, de tipo melanesio, muy distantes de los demás indonesios. El movimiento “Organisasi Papua Merdeka” (Organización Papúa Libre) se opuso ya en 1969 a la ocupación indonesia y ha continuado en los años sucesivos la lucha por la independencia, reivindicando la propiedad de la tierra.
Los grupos para los derechos humanos vienen denunciando abusos de la policía sobre las poblaciones indígenas, la deforestación y la explotación de la región. (PA) (Agencia Fides 12/07/2010)


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