Xiamen (Agencia Fides) - El sábado 8 de mayo, fiesta de Nuestra Señora de China, en la iglesia de la Virgen del Rosario en Xiamen se celebró la ordenación episcopal de S.E.R. Mons. José Cai Bingrui, del clero diocesano, 44 años de edad y 18 de sacerdocio, quien fue aprobado por la Santa Sede como Obispo de la diócesis de Xiamen (Hsiamen/Amoy) en Fujian, de la que fue Administrador apostólico por varios años. Las Autoridades chinas aprobaron su ordenación.
La celebración litúrgica fue presidida por S.E.R. Mons. Juan Fang Xingyao, Obispo de Linyi, junto a los obispos concelebrantes: José Li Mingshu de Qingdao, Pablo Xiao Zejiang de Guiyang, José Xu Honggen de Suzhou, José Cheng Tsai-fa de Taiwan y Vicente Zhan Silu de Funing/Mindong. Dichos prelados están todos en comunión con el Santo Padre, excepto uno. En la consagración episcopal participaron más de 2,000 fieles y 60 sacerdotes. La alegría de los católicos, tanto oficiales como no oficiales, por el don de un nuevo Pastor fue aún mayor por la presencia de S.E.R. Mons. José Cheng Tsai-fa, Arzobispo emérito de Taipéi, originario de Xiamen, y que pudo participar en la celebración junto con algunos sacerdotes y fieles laicos de Taiwán.
Mons. Cai nació el 15 de setiembre de 1966 en una familia de larga tradición católica. Después de haber realizado los estudios en el seminario de Sheshan (Shanghái), fue ordenado sacerdote el 15 de agosto de 1992. Después de la muerte de Mons. José Huang Ziyu (8 de abril de 1991) asumió, casi inmediatamente, la guía de la Diócesis como Administrador Diocesano, mostrando buenas capacidades de gobierno.
La diócesis de Xiamen se encuentra en la parte meridional costera de la provincia de Fujian. Actualmente cuenta con más de 30,000 fieles, en su gran mayoría campesinos y obreros, asistidos pastoralmente por una decena de sacerdotes y por 15 religiosas.
Mons. Cai afirmó que una de sus prioridades será la de reconstruir las estructuras de la Diócesis, que ha estado sin pastor por casi veinte años, promover las vocaciones y reforzar la formación de los sacerdotes y de los fieles laicos. El nuevo Obispo afirmó su optimismo a favor del camino de reconciliación al interior de la comunidad diocesana, especialmente después de la Carta que el Santo Padre envió a la Iglesia en China en el 2007 y que invita a todos al perdón y a la reconciliación.
Al confiar Mons. Cai Bingrui a la protección materna de Nuestra Señora de la China, la comunidad diocesana espera que pueda llevar adelante con dedicación y con amor en Xiamen, el encargo pastoral que la Iglesia le ha confiado. (Agencia Fides 14/05/2010 – líneas: 31; palabras: 445)