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La Paz (Agencia Fides) - El clima de violencia en la zona de Caranavi, Bolivia, ha causado dos muertos y muchos heridos. Por este motivo, los Obispos han emitido una declaración pidiendo respeto por la vida y el diálogo para solucionar los problemas sociales que está viviendo la zona en conflicto. Desde hace dos semanas, según la prensa local, la zona de Alto Beni y Caranavi se encuentra en estado de conflicto por la construcción de una planta industrial para el tratamiento de los cítricos, que ha dividido a las organizaciones agrarias de la zona. Las protestas que han ido creciendo de las manifestaciones al bloque de las carreteras nacionales, han hecho necesaria la intervención de la policía. El pasado fin de semana se produjeron enfrentamientos entre los manifestantes y la policía, dos jóvenes murieron y muchos resultaron heridos en ambos bandos.
La Iglesia católica mucho antes de que comenzase esta controversia pidió que se abriesen al diálogo, y ha organizado varias iniciativas tanto en la parroquia de Caranavi, que en la Diócesis de Coroico, con el apoyo de la Conferencia Episcopal de Bolivia, tratando de evitar fenómenos de violencia como desafortunadamente se han dado después.
Ayer la Conferencia Episcopal emitió un comunicado, enviado a la Agencia Fides, donde se pone en primer lugar “el respeto por la vida, el valor de la vida, sobre cualquier interés privado, regional o político”. “Las protestas, las expresiones de conflicto – se lee en el comunicado de los Obispos - son manifestaciones del descontento social por las peticiones de varios municipios que no se han sido satisfechas a diferentes niveles, y que ponen en peligro la paz social y el profundo respeto por los derechos fundamentales”.
“Partiendo del Evangelio rechazamos la violencia, porque la violencia es una mentira que va contra la verdad de nuestra fe. La violencia destruye lo que se pretende defender: la dignidad, la vida, la libertad humana. El diálogo es el único camino responsable para resolver los problemas”, dicen los Obispos, instando a la comunidad cristiana a orar por la inmediata resolución de los conflictos y por la paz y la unidad del pueblo de Bolivia. (CE) (Agencia Fides 11/5/2010)
