AMÉRICA/ESTADOS UNIDOS - Hawaii celebra la primera fiesta de San Damián de Molokai luego de su canonización

lunes, 10 mayo 2010

Honolulu (Agencia Fides) – Hoy el estado de las islas Hawaii celebra la fiesta de su primer santo, San Damián de Molokai, por primera vez luego de su canonización realizada en Roma el 11 de octubre del 2009. El estado de las islas Hawaii incluye Molokai, donde el misionero belga vivió los últimos dieciséis años de su vida sirviendo al Señor y a la colonia de leprosos que habitaban la isla. La fiesta del “Apóstol de los leprosos” se celebra el 10 de mayo, fecha en que se recuerda el día en que el santo llegó a Molokai: 10 de mayo de 1873.
Según una nota enviada a la Agencia Fides por Patrick Downes, director del “Catholic Herald Hawaii”, el periódico de la Diócesis de Honolulu, la primera fiesta del santo será “celebrada modestamente”. En la mañana, hacia las 10 a.m., “la estatua de bronce del Padre Damián será el lugar de la ceremonia, ya tradicional durante la cual se tendrán cantos, oraciones y presentaciones”, organizada por la Congregación de los Sagrados Corazones. Se iniciará con la bienvenida del Padre Lane Akiona, luego vendrá una representación organizada por los estudiantes de la escuela de misioneros de Maryknoll y una oración del Vicario general P. Marc Alexander. El programa incluye una lectura de la Sagrada Escritura, una reflexión del P. Herman Gomes de los Sagrados Corazones, un “hula” de los estudiantes de la Academia de los Sagrados Corazones, la decoración de la estatua, el canto de “E. Kamiano” y “Hawaii Aloha”, y la bendición del P. Cristopher Keahi. Durante la tarde, el Obispo de Honolulu, Mons. Larry Silva, celebrará la Misa de la festividad a las 6 p.m. en la catedral. La reliquia de San Damián, que se encuentra en la Catedral de Nuestra Señora de la Paz, será llevada a la iglesia de Kapalama para su veneración. San Damián de Molokai, con sus palabras y su vida, es un ejemplo para todos los misioneros y los creyentes en general. Una vez dijo: “Sin la presencia constante de nuestro Divino Maestro sobre el altar de mis humildes capillas, no habría podido jamás perseverar en mi trabajo con los leprosos de Molokai”. (AR) (Agencia Fides, 10/05/2010 líneas 22, palabras 359)


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