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Phnom Penh (Agencia Fides) – Carteles informativos en puntos estratégicos de la ciudad, 4000 folletos en inglés y khmer sobre el turismo sexual, publicaciones de los números de teléfonos dedicados a la protección infantil, cursos de formación para 50 administradores de hoteles y casas para huéspedes y para 100 choferes de tuk tuk (las mototaxi típicas de la zona, muy utilizadas por los turistas) sobre las normas para contrarrestar el turismo sexual: estas son algunas de las medidas escogidas para hacer salir del silencio un drama como éste, en el que viven cientos de niños de la calle, huérfanos o responsables del soporte económico de la familia. Gracias a la organización Intervita, que ya viene trabajando en Camboya para ayudar a los niños víctimas de la explotación sexual, se ha iniciado una nueva acción de sensibilización e información. Además de una rígida normatividad local, ciertamente el instrumento capaz de contrarrestar más eficazmente este grave fenómeno es el compromiso activo de los turistas, las autoridades y la población local. En el 2010, en colaboración con Ecpat Camboya, Intervita logrará sensibilizar el 20% de los turistas internacionales que visitan el país y al 10% de la población camboyana a través de una red de 100 choferes de tuk tuk, la introducción en el sector turístico camboyano del código ético contra la explotación sexual y el reforzamiento de los medios de protección infantil ya existentes en Camboya, en particular los servicios de líneas de ayuda telefónicas para denunciar los casos de explotación.
Además, en la ciudad de Battambang, Intervita sostiene un centro de acogida y recuperación para menores víctimas del tráfico de personas y para niños de la calle en riesgo de explotación. Aquí encuentran un refugio seguro cerca de 120 niños y jóvenes entre los 5 y 18 años, que reciben atención y viven en condiciones adecuadas a su crecimiento y, cuando la familia representa un lugar seguro en los que se puedan reinsertar los jóvenes, el proyecto prevé como beneficiarios de apoyo económico también a los padres de familia. En Svay Rieng, la organización asegura formación profesional a los jóvenes mayores de 16 años en riesgo de explotación sexual, ayudándoles después a encontrar trabajo o a iniciar pequeñas iniciativas económicas. (AP) (26/4/2010 Agencia Fides líneas 26, palabras 368)
