Lahore (Agencia Fides) – “Son las organizaciones no gubernamentales el objetivo favorito de los extremistas islámicos. Sobre todo por la fuera que representan en la sociedad pakistaní: la fuerza de los derechos humanos, de la libertad, de la democracia”: declara a Fides Peter Jacob, laico católico, Secretario ejecutivo de la Comisión “Justicia y Paz”, perteneciente a la Conferencia Episcopal de Pakistán, al día siguiente del ataque terrorista contra la ONG de inspiración cristiana “World Vision”, con 6 víctimas. La ONG americana ha suspendido temporalmente las operaciones y proyectos en Pakistán, que realizaba en favor de los niños, familias, en condiciones económicas negativas, sobre todo en el campo de la instrucción y del desarrollo social.
“Las amenazas contra las ONG, asociaciones, organismos de la sociedad civil está creciendo”, dice a Fides con preocupación Peter Jacob, que con la Comisión “Justicia y Paz”, conduce desde hace años una tarea de sensibilización, de defensa de los derechos humanos y de promoción de las minorías religiosas.
“También nosotros en Justicia y Paz- continúa- hemos recibido amenazas y sabemos que muchas otras ONG padecen intimidaciones. Lo que da miedo a los extremistas es la paciente obra de educación de la sociedad civil, la promoción de la dignidad y de los derechos humanos, el desarrollo de la democracia, la instrucción y la tarea de emancipación conducida a favor de las clases más pobres, las mujeres y los niños. La preciosa tarea realizada por todas las asociaciones de la sociedad civil pakistaní –sin discriminación de ningún tipo- representa para ellos un peligro que debe ser eliminado”.
Jacob explica que “hay diversos tipos de grupos extremistas islámicos que conducen tales campañas y organizan atentados terroristas contra nosotros. Nuestra tarea se ha convertido en algo peligroso. Pedimos el apoyo de las autoridades para combatir el extremismo”.
“Resulta esencial que el gobierno y la sociedad civil operen en sinergía en el campo de las políticas de instrucción y en los mass media para desarmar a nivel ideológico a los extremistas. Por otro lado es urgente un empeño de la policía para garantizar la seguridad a cuantos defienden los derechos del hombre: es un trabajo útil y precioso para toda la nación”, concluye Jacob. (PA) (Agencia Fides 12/03/2010; líneas 27, palabras 369)