ASIA/INDIA - Violencias contra las minorías religiosas: se desgarra el velo

jueves, 26 noviembre 2009

Nueva Delhi (Agencia Fides) – Está suscitando gran clamor en toda la India la publicación sobre la Relación de la Comisión Liberhan sobre los hechos de Ayodhya, localidad en el estado de Uttar Pradesh: después de una larga investigación, el documento da plena luz sobre la violencia brutal y generalizada de grupos extremistas hindúes que, el 6 de diciembre de 1992, llevó a la destrucción de una mezquita y a un violento ataque contra la comunidad musulmana, con millares de víctimas. En particular la Relación señala con claridad el papel del Baratiya Janata Party, el partido nacionalista hindú actualmente en oposición del gobierno federal y también el papel de las organizaciones que lo circundan como el Vishwa Hindu Parishad (Vhp, Consejo mundial hindú) el Bairang Dal y el RSS, que planearon meticulosamente la destrucción de la mezquita y la masacre.
“La Relación desgarra el velo de la impunidad e indica responsabilidades políticas precisas que hoy no pueden ser ignoradas”, comenta en un coloquio con la Agencia Fides p. Babu Joseph, Portavoz de la Conferencia Episcopal de la India. “Hoy algunos exponentes de los grupos fundamentalistas hindúes - qué siguen aterrorizando las minorías religiosas como cristianos y musulmanes - se esconden diciendo que son hechos antiguos, de hace 17 años. Pero ésta es una plaga que se ha reanudado, es una cuestión que no puede ser enterrada con ligereza”.
La Relación afirma que detrás de las violencias había un deseo de poder: “La voluntad de adquirir mayor poder político ha motivado el estallido de los desórdenes por motivo religioso” sobre las que el BJP ha construido su fortuna política. P. Babu se pregunta: “¿Es posible entonces que, en un país democrático, dónde actúa el estado de derecho, puedan ocurrir hechos tan graves en la total impunidad?”
El “Sangh Parivar” (movimiento que recoge diversas organizaciones implicadas) “está llamado a rendir cuentas frente a la opinión pública. Su ideología violenta quiere polarizar la nación sobre la base del credo religioso. Todos nosotros, ciudadanos indianos, en cuanto nación, no podemos tolerar tal peligro para la unidad y la integridad nacional”, afirma p. Babu.
El debate en India está candente y continuará, pero “un hecho es cierto: estamos en un momento crucial de la historia contemporánea de la India”, subraya a Fides el Portavoz.
Recientemente, también por lo que concierne a la matanza contra los cristianos en Orissa en el 2008, el Primer Ministro del estado de Orissa, Naveen Patnaik, ha reconocido de modo oficial la implicación directa de las organizaciones radicales hindúes.
La Iglesia católica espera que estas admisiones públicas puedan conducir a marginar los movimientos nacionalistas y extremistas hindúes de la sociedad y de la política indiana. (PA) (Agencia Fides 26/11/2009)


Compartir: