AMÉRICA/ESTADOS UNIDOS - Superados las 100 mil adhesiones a la “Manhattan Declaration” sobre la santidad de la vida, el matrimonio tradicional y la libertad religiosa

miércoles, 25 noviembre 2009

Washington (Agencia Fides) – Santidad de la vida, matrimonio tradicional y libertad religiosa: son estos los temas principales contenidos en el documento conocido como “Manhattan Declaration” firmado por más de 125 líderes católicos, ortodoxos y evangélicos. El texto busca ser un llamado dirigido a los cristianos, para que respondan a sus convicciones, y un aviso a las autoridades civiles, para que sepan que los firmantes de la declaración no prescindirán, en ninguna circunstancia, de los principios de su conciencia cristiana. Entre los firmantes del documento figuran 15 Obispos católicos, entre los cuales se encuentran el Arzobispo de New York, Timothy Dolan, y el de Washington, Donald Wuerl. Según el sitio oficial de la Declaración, el número de las firmas al documento ha superado las 107.000 unidades.
La Declaración de Manhattan pone un acento particular sobre el tema de la libertad religiosa en los Estados Unidos de América. Reflexionando sobre las palabras de Jesús “Dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios” (Mt 22,21), los firmantes del documento afirman que “el derecho a la libertad religiosa tiene su fundamento en el ejemplo de Cristo mismo y en la auténtica dignidad de la persona humana creada a imagen de Dios. Ninguno puede ser forzado a abrazar una religión contra su voluntad, ni puede ser prohibido a las personas creyentes adorar a Dios según cuanto le impone su propia conciencia, o de expresar públicamente y libremente sus propias y profundas convicciones religiosas”.
A la luz de la actual situación cultural de los Estados Unidos, los firmantes definieron como paradójico el hecho de que cuantos reivindican actualmente el derecho de asesinar un niño en el seno materno, a los ancianos y a los inválidos, y también el derecho a prácticas sexuales inmorales, “sean reconocidos y aprobados por la ley”. Tales personas, que reclaman estos “derechos”, son a menudo la vanguardia de aquellos que quieren pisotear la libertad de los demás a expresar sus propias creencias religiosas y morales por la santidad de la vida y la dignidad del matrimonio como unión conyugal de un hombre y una mujer. La declaración recuerda a los legisladores que si bien los cristianos respetan las leyes del estado, “las leyes que son injustas – y especialmente las leyes que buscan forzar a los ciudadanos a cometer actos injustos – minan el bien común en vez de estar a su servicio... Las leyes injustas degradan al ser humano”. (A.R.) (Agencia Fides 25/11/2009 líneas 26, palabras 403)


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