Sydney (Agencia Fides) – “Los emigrantes son un don para Australia”: son las palabras del Arzobispo Philip Wilson, Presidente de la Conferencia Episcopal Australiana – contraponiéndose valientemente a la opinión común que considerada a la emigración una fuente de criminalidad y de malestar social – frente a un público de más de 100 especialistas, expertos y agentes pastorales reunidos en Sydney los días pasados.
Como la Iglesia local le informó a la Agencia Fides, en el encuentro – que busca analizar los desafíos pastorales que la comunidad católica debe enfrentar ante el fenómeno de la migración – el Arzobispo evidenció que “la creciente diversidad étnica y cultural de la comunidad católica australiana exige replantear algunas posiciones claves en la identidad de la Iglesia católica del país”.
Mons. Wilson hizo un llamado a los presentes para que asuman la responsabilidad de acoger a los que llegan a Australia huyendo de situaciones insostenibles de guerra, hambre y violencia, agregando que: “La Iglesia tiene un doble desafío: el primero es el salir al encuentro de las necesidades de los que recién llegan; el número, la diversidad étnica y sociocultural pondrán a prueba la autenticidad de nuestro compromiso pastoral; el segundo desafío es el gradual modificación de la composición étnica cultural de la comunidad católica australiana”, que puede aprovechar para renovarse el aporte y la fe juvenil y entusiasta de los emigrantes católicos de los países asiáticos y latinoamericanos. (PA) (Agencia Fides 14/11/2009 líneas: 17 palabras : 231)