ASIA/BANGLADESH - “Días de luto nacional”, explica un misionero

Dacca (Agencia Fides) – “En Bangladesh estos son días de luto nacional, por los trágicos hechos acaecidos en la capital Dacca”, explica en un conmovedor testimonio enviado a la Agencia Fides el misionero p. Quirico Martinelli. La revuelta de cerca de mil rebeldes del Bangladesh Rifle” (BDR), una guardia de frontera nacional, causó más de 160 muertos entre militares y civiles. El hecho ha sembrado el terror en la población y alarma en las instituciones, hasta una intervención del ejército que logró poner en fuga a los revoltosos. Ayer, en Dacca, se celebraron los funerales de estado por numerosas víctimas, con la sentida participación de miles de personas.
“Ha sido una amarga sorpresa para todos –explica el misionero–, ya que desde hace muchos años no se producía un episodio semejante, como los diversos golpes de estado sucedidos en el país entre 1975 y 1985. Estos últimos, sin embargo, fueron efectuados por el ejército regular, mientras que la revuelta ha sido producida por los paramilitares del Bangladesh Rifle, una suerte de guardia de frontera y guardia rural”.
Los rebeldes protestaban por meses de salario sin pagar, pero ninguno imaginó que se produciría un levantamiento armado. “Todavía no se entiende totalmente lo que ha sucedido y porqué. Se continúan las labores de búsqueda de los dispersos y de los cuerpos, de manera que el balance negativo sigue creciendo”.
Los BDR involucrados en la revuelta son un grupo menor, que no había tenido problemas anteriormente, siendo guiado por el ejército. En efecto, su comandante supremo y varios jefes de los distintos distritos son oficiales del ejército. El p. Quirico agrega: “Precisamente contra estos comandantes y oficiales es que se desencadenó la revuelta en el centro de adiestramiento y principal campo de la capital Dacca. Luego se extendió, en menor cantidad, a otros campos, en los diversos distritos”.
Los motivos que desencadenaron la revuelta, reflejados por la prensa, parecen a primera vista demasiado pequeños para inducir una reacción de tal magnitud: “Había quejas en relación con los pagos y el trato por parte de estos oficiales del ejército. Por ello uno de los principales pedidos de los revoltosos fue que los comandantes y oficiales fuesen escogidos, de ahora en adelante, al interior del BDR y no de entre los jefes del ejército”.
“El gobierno ha actuado con cautela, pidiendo la rendición a través de mediadores, y no haciendo intervenir inmediatamente al ejército, evitando de este modo una tragedia peor”. Luego de la promesa de una amnistía y la rendición, los militares del ejército regular entraron en los campos, liberando a los secuestrados y arrestando a los revoltosos: muchos, sin embargo, lograron fugar.
En el país se han declarado tres días de luto nacional. El gobierno de Sheik Hasina acaba de tomar el cargo luego de las elecciones generales de enero del 2009, luego de dos años de gobierno provisorio durante los cuales se suspendieron todas las actividades del Parlamento y de los partidos políticos. “Esperamos que la joven democracia de Bengala esté lo suficientemente fortalecida para superar esta grave crisis”, concluye el misionero. (PA) (Agencia Fides 3/3/2009; líneas 38, palabras 517)