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Roma (Agencia Fides)- Una de las tragedias escondidas de África es la de los albinos, especialmente aquellos que viven en África oriental (Tanzania y Burundi), que son discriminados y en diversos casos asesinados o amputados para utilizar las partes de su cuerpo para ritos “mágicos”.
En el 2008 en Tanzania fueron asesinados al menos unos treinta albinos, sin contar las personas que han sufrido amputaciones. También hay casos, si bien de menor frecuencia, en otras naciones del África centro oriental, particularmente Mozambique, cuyos órganos (sobre todo genitales, brazos, manos y orejas, y en algunos casos también la sangre) son muy buscados por brujas y brujos para crear pociones “mágicas” que se venden a altos precios. El presidente de Tanzania, Jakaya Kikwete, a inicios de abril del 2008 y tras el asesinato –con exportación de varios órganos- de un albino y el ataque a su mujer, también ella albina y salvada por milagro, desencadenó una verdadera y propia “casería de brujas”. En los últimos meses del 2008 habrían sido arrestados 80 “brujas y brujos”. Pero es un fenómeno aún difícil de extirpar a causa del profundo enraizamiento en algunas culturas africanas.
Los casi 200 mil albinos de Tanzania viven una situación difícil, no obstante el empeño demostrado por el gobierno por protegerlos y bloquear la actividad criminal de los brujos. Una situación similar se da en el confinante Burundi, donde el año pasado se registraron 6 casos de albinos asesinados (mientras un séptimo ha desaparecido). El último episodio tuvo lugar el 30 de diciembre en Muzenge (al este del país), cuando un grupo de criminales asesinó a un niño albino de 8 años para después cortarle los brazos. Los habitantes de la aldea consiguieron capturar a los criminales, justiciándolos antes de la llegada de la policía.
Según la prensa burundesa, los miembros amputados de los albinos burundeses son vendidos en Tanzania por 600 millones de chelines (unos 380 mil euros), donde son utilizados para realizar amuletos de la suerte usados por los buscadores de oro. Por este motivo grupos de bandidos atacan las casas de familias con miembros albinos. El fenómeno ha obligado a las autoridades locales a iniciar un programa para reagrupar a los albinos en comunidades protegidas.
También en otras zonas del África los albinos, si bien no son atacados como en Tanzania y en Burundi, son discriminados. En Senegal por ejemplo, existe una gran desconfianza frente a ellos: las personas evitan sentarse junto a ellos en los transportes públicos y hay episodios de insultos. A nivel sanitario, los albinos no son ayudados por las autoridades locales para procurarse cremas protectoras, lentes y otros auxilios para protegerse del sol. El cáncer a la piel es una enfermedad muy difundida entre los albinos africanos, que podría ser prevenida con medios adecuados.
El albinismo es causado por una herencia genética que implica la reducción o falta de melanina (esencial para proteger la pie de los rayos solares). Mientras en Europa una persona cada 20 mil es afectada por esta enfermedad, en África se registra un caso cada 1100 personas. (L.M.) (Agencia Fides 8/1/2009; líneas 37, palabras 530)
